Miguel Bailach: “Nuestra prioridad es desarrollar los 700.000 m2 de suelo industrial para generar empleo”

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A pesar de su juventud, ha conseguido ser el alcalde de Massamagrell que más años ha aguantado en el cargo. Miguel Bailach llegará a las Elecciones de 2011 con nueve años en la Alcaldía de Massamagrell a sus espaldas, pero su currículum político se remonta a 1993 cuando, con tan sólo 19 años, fue elegido presidente de la gestora que debía formar un PP capaz de dejar de ser la tercera fuerza política y arrebatar el Gobierno al PSPV. En seis años ya era el partido más votado.
A pesar de varios contenciosos que mantiene con la oposición, asegura llevarse bien y preferir consensuar los proyectos que aplicar la ‘apisonadora’ de la mayoría absoluta. Bailach es un “apasionado”, como él mismo se define, de Massamagrell y desde pequeño ha participado en la vida social del municipio. Ahora lo defiende desde los despachos y asegura que seguirá buscando lo mejor para el pueblo esté donde esté.

Pregunta: ¿Cómo llegó a la política?
Respuesta: Yo me afilié a finales de 1992, cuando contaba con 19 años, y a principios de 1993, problemas internos del partido obligaron a que lo dirigiera una gestora de la que me nombraron presidente. Aspiraba a dirigir las Nuevas Generaciones del PP de Massamagrell y, de repente, me vi dirigiendo un partido que estaba dividido.

P: ¿Y qué estrategia decidió llevar a cabo?
R: Me empeñé en renovar toda la dirección, poner caras nuevas. Había que lavar la cara de un partido que, entonces, era la tercera fuerza política del municipio por detrás del PSOE, que gobernaba con mayoría absoluta, y de Izquierda Unida. Pusimos al frente del partido a una mujer, algo innovador en aquella época, que después se convertiría en la primera alcaldesa del municipio. En las elecciones del 95 duplicamos nuestro número de ediles y empatamos con el PSPV. Un pacto de gobierno nos permitió gobernar durante el último año de la legislatura. En la siguiente, accedimos a la alcaldía también en el último año gracias a una moción de censura.

P: ¿A qué se debió ese aumento sustancial de votos en un partido que venía de fuertes problemas internos?
R: Fue una suma de circunstancias. El PP ganó la Generalitat en 1995 con Eduardo Zaplana, Massamagrell ya había tenido muchos años de gobierno socialista que, desde mi punto de vista, había abandonado el pueblo y había dejado una deuda muy importante. Además, nosotros presentamos una lista renovada con la que los vecinos se sintieron identificados.

P: A pesar de su juventud, su experiencia política es dilatada y ha podido gobernar con pactos de gobierno, en minoría y con mayoría absoluta…
R: Sí. He pasado por todas las circunstancias posibles. Gobernar en minoría siempre es más difícil porque dedicas mucho más tiempo a la política que a la gestión. Tienes que negociar y pactar cualquier movimiento aunque nosotros, entre 2003 y 2007, pudimos aprobar los presupuestos y otros proyectos gracias al diálogo con la oposición. Cuando tienes mayoría absoluta, puedes dedicar más tiempo a la gestión y eso se nota. Además, el pueblo necesitaba algo de estabilidad después de que tuvieran cinco alcaldes diferentes en cinco años.

P: La relación con la oposición debía de ser cordial…
R: Sí, pero también lo es con mayoría absoluta. Nosotros hemos aprobado todos los proyectos para los planes estatales y autonómicos por unanimidad. Se han debatido y se ha llegado a acuerdos. Al final, los proyectos son del pueblo y no de quien los paga, los ejecuta o los inaugura que es posible que sean diferentes. De hecho, proyectos planteados por el PSPV que no se pudieron ejecutar con el Plan E o el Plan Confianza los hemos presentado a otras subvenciones como el PPOS de la Diputación. Si hay voluntad, se consiguen cosas.

Lo peor: la crisis económica

P: Lleva quince años en el Ayuntamiento, como concejal y como alcalde, ¿es esta crisis la peor situación que ha vivido?
R: La crisis económica está siendo muy dura para los ayuntamientos, incluso para nosotros que no tenemos deuda viva. Sin embargo, han caído los ingresos y a pesar de que hemos reducido gasto corriente y gasto de personal, es complicado elaborar unos presupuestos equilibrados y más habiendo congelado los impuestos desde hace tres años e incrementando el gasto social porque ahora es más necesario que nunca. Esta situación tiene que acabar porque menos no se puede gastar.

P: ¿Qué políticas municipales se están llevando a cabo para paliar los problemas que la crisis acarrea a los vecinos?
R: Hemos apostado mucho por los servicios sociales y la promoción de empleo que son las únicas partidas que hemos aumentado. El año pasado pusimos en marcha un plan de empleo que dio trabajo a 23 vecinos pero se presentaron más de 400. Los ayuntamientos no podemos asumir más responsabilidad porque se nos acaban los recursos, sobretodo, por la paralización de la actividad urbanística y por el descenso en las transferencias del Estado. También colaboramos con Cáritas y damos ayudas de emergencia pero la gente lo que quiere, en el fondo, es un empleo.

P: Siguiendo con la situación económica, Massamagrell es uno de los dos únicos pueblos de la comarca que cerró el 2009 sin deberle ni un euro a los bancos, ¿cómo se consigue?
R: Pues se consigue no dilapidando el dinero conseguido en épocas de bonanza. Nunca hemos incorporado los remanentes positivos y lo hemos guardado para las vacas flacas que han llegado ahora. En tres años hemos acabado con esos fondos. También hemos trabajado mucho en el tema de subvenciones e inversiones de otras administraciones en el municipio para que el Ayuntamiento gastara lo menos posible.

P: En estos quince años, ¿cómo ha cambiado Massamagrell?
R: Sobretodo, ha cambiado urbanísticamente. El pueblo ha crecido con zonas nuevas como Entre Núcleos y disfruta de nuevas infraestructuras como la CV-300. La población ha pasado de 12.500 a 15.200 habitantes, aproximadamente, y se ha incrementado considerablemente el número de servicios e infraestructuras deportivas, por ejemplo.

P: ¿La crisis urbanística ha truncado muchos proyectos?
R: La paralización de la construcción ha permitido que nos relajemos y podamos tomarnos con más calma la ordenación del territorio. En ese sentido, creo que ha sido positivo porque antes parecía que había que construir rápido y porque sí. Ahora, podemos estudiar bien qué es lo que queremos. Massamagrell, por ejemplo, ha crecido de manera ordenada, con zonas residenciales más alejadas del casco urbano y otras pegadas. Hemos querido dar respuesta a la demanda de los ciudadanos.

Proyectos de futuo

P: ¿Hacia dónde va el crecimiento de Massamagrell?
R: Hemos constituido una empresa pública para trabajar en el nuevo Plan General. Intentaremos crear un modelo mixto combinando las dos formas de vivir: en una zona integrada en el casco urbano y en zonas más residenciales, con adosados.

P: ¿Qué objetivos se ha marcado esa nueva empresa municipal urbanística?
R: Vamos a darle mucha importancia al desarrollo de los 700.000 metros cuadrados del sector industrial III. No queremos depender de un agente urbanizador para tener esos terrenos listos y, cuando pase la crisis, poder ofertarlos en las mejores condiciones, sobretodo, para generar empleo en el municipio gracias a la instalación de empresas. Es una de nuestras prioridades y una de las bases de nuestro programa electoral para 2011.

P: ¿Qué más proyectos de futuro tiene en mente para Massamagrell?
R: Acabar algunos proyectos truncados como el Palacio de Deportes, un aparcamiento público subterráneo, modernizar la administración pública para hacerla más ágil y mejorar la comunicación de los ciudadanos con el Ayuntamiento.

P: ¿Será el cabeza de lista del PP en las próximas elecciones municipales?
R: Mi idea es presentarme, pero lo tiene que decidir el partido. La decisión llegará en otoño, me imagino. Nuestros resultados son buenos aunque no me pongo retos. Tengo una gran pasión por Massamagrell y por eso quiero seguir, pero el partido decidirá.

P: Además de alcalde, es diputado provincial ¿cómo afecta eso a la gestión de su Ayuntamiento?
R: Yo creo que influye de manera positiva. Voy a la Diputación cuando tengo actos en agenda pero, aún así, todos los días paso por el Ayuntamiento, aunque sea por la tarde. Además, estar en contacto con el resto de diputados facilita el acceso y la información a todo tipo de programas y subvenciones beneficiosos para el pueblo.

P: ¿Cree que los vecinos entienden que su alcalde no esté disponible las 24 horas?
R: Yo creo que sí. Además, yo hago vida en Massamagrell, llevo a mi hijo al colegio, hago la compra…y los vecinos me ven en el pueblo, saben que estoy aquí y pueden hablar conmigo. Además, mis concejales hacen una gran labor y suplen mi ausencia. ©Celia Dubal/Hortanoticias

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