El Boletín Oficial de la Provincia ha publicado el edicto del Ayuntamiento de Meliana por el que se amortizan tres plazas laborales de la plantilla municipal. En concreto, los tres puestos de trabajo que se eliminan son el de técnico de Educación, técnico de Promoción del Valenciano y técnico de Juventud, hasta ahora ocupadas por tres personas que serán despedidas.
El pleno municipal aprobó de manera provisional a principios de diciembre, con la mayoría absoluta del PP, la modificación de la plantilla municipal para incluir la amortización de estos tres puestos de trabajo, una modificación que supone el despido de las tres técnicos que hasta ahora prestaban esos servicios (Educación, Juventud y Promoción del Valenciano).
El concejal de Personal, Pedro Cuesta, defendió la amortización amparándose en el argumento de que la ley no obliga a los ayuntamientos a prestar estos servicios sino que se asumieron en una época de bonanza económica y a raíz de contar con subvenciones autonómicas que fueron desapareciendo hasta que el Consistorio tuvo que hacerse cargo de todo el coste.
Según Cuesta, puesto que no se trata de los servicios que todo Ayuntamiento debe prestar y con el fin de garantizar los recursos económicos para seguir prestando estos, Meliana se ha visto “obligada” a acometer una reorganización de los departamentos del Consistorio.
El concejal de Personal defendió en el pleno que el equipo de Gobierno ha asumido “subsanar unas políticas de recursos humanos realizadas sin orden ni concierto, con la maximización de departamentos en detrimento de las competencias mínimas” y añadió que, en el el momento actual de crisis económica, esta organización “no acompaña”.
Las afectadas por su parte, argumentan que la decisión se ha tomado de manera unilateral, sin negociación con las secciones sindicales y sin ofrecer otras posibilidades. Además, advierten de que los servicios y proyectos de estas áreas (Juventud, Educación y Promoción del Valenciano) quedarán ahora en el aire.
En ese sentido, desde el equipo de Gobierno apuntaron que, una vez cesadas las personas que ocupan estos cargos, se procederá a la reorganización de los servicios públicos “sin merma para los ciudadanos” aunque no precisaron cómo se hará.
Para las afectadas se trata de “todo un ejemplo de gestión y planificación municipal basada en la total improvisación”.
