Como una pesadilla recurrente, de nuevo los trabajadores y usuarios del Consorcio de Servicios Sociales de l'Horta Nord tienen que alzar al voz para gritar que, otra vez, acumulan cuatro meses sin cobrar sus salarios que, otra vez, las empresas suministradoras llevan meses sin cobrar sus servicios y generando una importante deuda que, otra vez, las 300 familias de personas discapacitadas de los cinco centros que gestiona el Consorcio ven el futuro incierto. Las subvenciones de la Generalitat se retrasan de nuevo por un periodo ya insoportable como viene ocurriendo intermitentemente desde 2011.
Esta vez, son cuatro meses de salarios que los 35 trabajadores de los cinco centros que gestiona el Consorcio aún no han percibido. Es cierto que su récord está en cinco meses pero el problema es que, ahora, no existe previsión por parte de la Generalitat, según han podido saber a través de conversaciones de la administración autonómica con un sindicato, de cuándo se hará efectivo el pago. “Esperan que para julio puedan adelantar algo pero, si ellos dicen julio, será septiembre u octubre y entonces ya llevaremos casi siete meses sin cobrar”, explica Ana María López, una de las delegadas del Consorcio.
Y no sólo habla de los salarios. Es que el retraso de la Generalitat a la hora de pagar la subvención (un dinero que supone el 80% de los ingresos del Consorcio pues el otro 20% lo reportan los 22 ayuntamientos que forman parte) también genera problemas con los proveedores. “Se debe dinero a la empresa de comedor, se deben facturas de la luz...”, reconoce Ana María, aunque también señala que, al tratarse de empresas que llevan muchos años trabajando con el Consorcio tienen una paciencia especial a la hora de seguir prestando los servicios a pesar de no estar cobrándolos.
Por ello, de momento, los centros funcionan con normalidad en su día a día, si se puede llamar normalidad a que 35 personas trabajen con unas 300 personas discapacitadas sin percibir su salario desde hace cuatro meses. Tampoco los usuarios del Centro Ocupacional, que reciben un sueldo por su trabajo, están cobrando. Lo que puede generar no pocos trastornos a sus familias pues esa cantidad supone un alivio económico en muchas economías domésticas.
Los responsables del Consorcio organizaron un coloquio el pasado lunes para hacer visible su situación y recoger apoyos y propuestas. Un centenar de personas acudió al evento celebrado en el Teatre Agrícola de Alboraya, localidad donde el Consorcio gestiona dos centros: el Pas a Pas, con 56 usuarios, y el Centro de Atención Temprana, con una media de unos 87 usuarios al año. Los otros tres centros están ubicados en Massamagrell: el Centro de Día, que atiende a 15 personas, otro Centro de Atención Temprana, con las mismas cifras que el de Alboraya, y el Centro Ocupacional Reina Sofía con capacidad para otros 30 usuarios.
La situación económica de la Generalitat obliga a elaborar una preferencia en los pagos y, al tratarse el Consorcio como una entidad pública, se encuentra en los últimos puestos de la lista. Así, según López, los centros privados a los que la Generalitat subvenciona cobraron en mayo “aunque solo el 30% del total, lo que nos da una idea de lo que pueden tardar aún en pagar nuestra subvención”.
Tras el acto informativo del lunes, el martes se realizó una concentración en la sede de la delegación de Hacienda de la calle Guillem de Castro, en Valencia, y está previsto seguir con los actos reivindicativos la próxima semana. Por el momento, hay convocada una concentración en el Registro de Hacienda de la calle Palau el miércoles entre las 12 y las 13 horas.
