Los falleros de Palau – La Torre, al desnudo

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Los apretones de la crisis económica están poniendo a prueba el ingenio de más de uno. Un ejemplo de ello son los falleros de la comisión Palau – La Torre de Puçol que, después de un cisma en las Fallas de 2009 que dejó a la comisión con apenas un centenar de integrantes y con necesidad de recaudar fondos, decidieron hacer un calendario que ya ha vendido el millar de ejemplares. El motivo: las sugerentes imágenes y la escasez de ropa. Pasen y vean.
Saben que no es la idea más original que han tenido, porque otros ya lo han hecho antes. Son conscientes de que algunos componentes de la falla han pasado un mal trago para poder llevarla adelante, pero siempre hay una primera vez. No tienen claro si continuarán en años sucesivos con la propuesta, aunque ya hay alguna voluntaria que se ha presentado como candidata. Pero hay algo sobre lo que no tienen ninguna duda: la experiencia ha merecido la pena.

Palau - La torre pasó por un mal trago al finalizar las fallas de 2009, de hecho el colectivo acabó dividiéndose en dos: cerca de un centenar de falleros se quedaron con la denominación de origen y el resto se marchó a montar su propia falla, l’Antiga Muralla.

Uno de los falleros propuso la idea de hacer un calendario para recaudar fondos y, entre la opción de sacar fotos de niños “muy monos y bien vestidos” o de adultos “muy monos y nada vestidos” optaron por la segunda. Después de haber vendido el millar de ejemplares que encargaron, algunos a más de los cinco euros de precio con el que salieron a la venta, no cabe duda de que acertaron con la elección.

Apenas les quedan una docena de calendarios y están pensando en subastarlos a través de e-bay. Y es que las fotografías, realizadas por Carlos Mayordomo, fotógrafo de Silla con el que, según reconocen los propios falleros, se encontraron de lo más cómodos.

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