Después de las fiestas falleras, Torrent vuelve a la normalidad. La ciudad ha amanecido como otro miércoles cualquiera, pero con 166.440 kilos menos de residuos generados por la fiesta más multitudinaria de la capital de l’Horta Sud. Esta rutina ha sido posible gracias al trabajo de los efectivos de la brigada de limpieza del Ayuntamiento, que han estado gran parte de la madrugada limpiando las calles y recogiendo los restos de las fiestas tras la cremà de los 58 monumentos.
Las Falleras Mayores de Torrent de 2013, Rebeca Piles y Carla Gómez, junto a sus Cortes de Honor y la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado acudieron a la cremà de la falla l’Avinguda, ganadora del primer premio de sección Especial infantil. Más tarde, se dirigieron a la cremà de la mejor falla de Torrent adulta, Lope de Rueda, que por primera vez en su historia quemó un primer premio de sección Especial. Tras ella continuó el rito del fuego y la última falla ardía entrada las 3 de la madrugada.
En paralelo, la brigada de limpieza se ponía manos a la obra para eliminar los restos de cenizas y residuos. Los equipos de limpieza han estado trabajando durante la noche, barriendo y fregando vías y plazas donde momentos antes se alzaban los monumentos falleros.
La cantidad de residuos ha aumentado respecto a otros años, puesto que también ha aumentado el numero de comisiones falleras. Cabe recordar que en 2009 se recogieron 153 toneladas de 27 fallas y este año la cifra aumenta a 166 por la creación de dos fallas nuevas en los últimos años.
En estas fiestas no se han registrado incidentes graves a pesar de que se ha incrementado la afluencia de gente. El Ayuntamiento tan solo ha tenido que renovar 2 contenedores y una papelera debido a los actos vandálicos, que en 2013 han disminuido considerablemente respecto a otros años.
