Una empresa de Lanzadera diseña manillares ergonómicos de madera para bicicletas urbanas

El Programa Garaje de Lanzadera, la aceleradora de proyectos emprendedoras impulsada por Juan Roig, entra en el campo del diseño innovador para componentes de ciclismo de la mano de Mooose, la primera empresa española dedicada a la elaboración de manillares ergonómicos tallados en madera para bicicletas urbanas.

Curro Galván, creador de la startup, es sobre todo un amante de las bicis. Es por ello por lo que, cuando empezó a realizar prototipos de manillares tallados en madera en su etapa de becario de investigación en el Departamento de Diseño de la Universitat Politècnica de València para hacer su bicicleta “más especial”, concluyó que éste podía ser un buen negocio para convertir su pasión en su trabajo. Desde ahí a Lanzadera, un camino de esfuerzo, tenacidad e ilusión. Sobre todo ilusión.

Galván quiere reconciliar a las personas con la ciudad, “volver a lo analógico y sensorial en tiempos de apps y de estética industrial”, mejorando su experiencia (más hedonista) cuando montan en bicicleta a partir de manillares resistentes y adaptados a las necesidades del ciclismo urbano. Para ello aprovecha procesos de fabricación nuevos como el control numérico (una fresadora manejada por un ordenador a través de un modelo 3D), que combinó hasta conseguir la forma ergonómica que define a estos accesorios y que evoca a los cuernos de los alces.

“Conservamos el gusto por la artesanía y el detalle de los constructores de bicicletas clásicas, con un proceso que comienza aplicando la tecnología actual y que termina con un acabado artesanal del producto uno a uno, que mantiene esa visión de obra de arte funcional que se tenía en esa época”, afirma Galván.

Todo ello en un trabajo responsable con el medio ambiente en el que se utilizan especies autóctonas de madera europea que no están en situación de riesgo (nogal, fresno y roble) y que sustituye los materiales químicos tóxicos que a menudo se utilizan en este sector por cola al agua para laminado que, además de ecológico, es un producto más económico. Además, hace uso del comercio de cercanía, ya que sus proveedores se encuentran en un radio de 200 kilómetros.

Una pasión hecha negocio

Galván se considera arriesgado en lo laboral por vocación, al que le gusta la idea de que el escenario cambie y tener que adaptarse. “Siempre he sido curioso, me resulta estimulante. De pequeño nadie le sabía poner nombre, y ahora de mayor he descubierto que es carácter emprendedor”, valora el CEO de Mooose.

Mooose es para su fundador el resultado de su “pasión por las bicicletas, por el diseño en general y por el mueble en particular”, ya que aplica la sensibilidad estética que se tiene para la creación de mobiliario en un mercado donde “las novedades técnicas son la norma”. Por ello le gusta decir que hace un producto “extraordinario, que se sale de lo común”.

Sobre Mooose y Lanzadera

La startup, creada por Curro Galván hace tres años, pero constituida como empresa hace menos de uno, ha entrado a formar parte de la cuarta edición del Programa Garaje de Lanzadera, la aceleradora impulsada por Juan Roig, ubicada en Marina de Empresas, junto a otros 18 proyectos de los sectores de la moda, el deporte, el entretenimiento o la tecnología, entre otros.