La supresión de las líneas de la EMT en Vinalesa, Alboraya y Mislata podría suponer duplicar el coste de viajar a Valencia

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De 70 céntimos a un euro con 40 céntimos, justo el doble. Es lo que a los vecinos de Vinalesa les va a costar ahora viajar en autobús a Valencia después de que la EMT suprima la línea 36 que llegaba hasta este municipio y sea la Agencia Valenciana de la Movilidad la que haya disponga de otro autobús que vaya de Vinalesa a la estación de Metro de Almàssera y a Casas de Bárcena para enlazar con el servicio de autobuses de la capital.

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Pero no sólo se duplica el billete para los vecinos, puesto que tendrán que coger dos autobuses o autobús y metro, sino que el municipio tendrá un 30% menos de servicio de autobús y al Ayuntamiento le costará el triple de lo que pagaba hasta ahora a la EMT, es decir, 35.000 euros en lugar de 11.000.

Estos son los términos generales del convenio que el equipo de Gobierno de Vinalesa firmará próximamente con la Agencia Valenciana de la Movilidad a la que pidió ayuda después de que la dirección de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia, la EMT, solicitara más de 110.000 euros al Consistorio por mantener la línea 36 durante el 2012. Una cifra imposible de asumir para este pequeño municipio de aproximadamente 3.500 habitantes.

La situación, según ha explicado el alcalde, Julio César Martínez, era desesperada porque Vinalesa no podía pagar lo que le solicitaba la EMT pero no dispone de ningún otro medio de transporte por lo que se ha visto “obligado” a aceptar los términos de un convenio que reduce el servicio un 30% e, incluso, podría suponer que no hubiera autobús durante dos horas por la mañana y dos por la tarde, las conocidas como “horas valle”, cuando menos se necesita el servicio.

Mislata y Alboraya, en la cuerda floja

Esta solución, que ya parece definitiva en Vinalesa, podría alcanzarse también en otros municipios ‘amenazados’ con perder su servicio de autobús. Se trata de Alboraya y Mislata, que tampoco están dispuestas a pagar las cantidades que les exige la EMT, sobretodo, porque según sus alcaldes, Miguel Chavarría y Carlos Fernández Bielsa, respectivamente, no se les ha explicado cómo se han hecho los informes económicos que avalan esas cantidades.

Así, a Mislata, la empresa que preside el concejal de Transportes de Valencia, Alfonso Novo, pide 220.808 euros por mantener la línea 29 y 191.987 por la línea 7 mientras que mantener la línea 31 hasta la Patacona, en Alboraya, cuesta, según la EMT, 184.416 euros.

En ese sentido, Fernández Bielsa ha hecho hincapié en que, comparando los informes enviados a Mislata y a Alboraya, han descubierto que el precio del coche por hora difiere en cerca de 20 euros, un dato al que no encuentran explicación por lo que han solicitado que se contabilice el coste del servicio por kilómetro de recorrido y no por el tiempo que pasa el vehículo en cada municipio.

“Responsabilidad de la AVM”

Los tres alcaldes socialistas han ofrecido una rueda de prensa en la que han acusado al PP de Valencia de tener como objetivo “acabar con las líneas de la EMT en el área metropolitana” y han hecho hincapié en el hecho de que los únicos municipios en los que se van a suprimir líneas estás gobernados por el PSPV. En ese sentido, Bielsa se ha preguntado por qué no tienen este mismo problema municipios como Tavernes Blanques, Bonrepòs i Mirambell o Xirivella donde también hay líneas de la EMT.

El viernes 7 de septiembre, el alcalde de Mislata tiene prevista una reunión con la Agencia Valenciana de la Movilidad y, en ella, Fernández Bielsa va a trasladar a este organismo la postura común de los tres municipios que consideran necesario que la AVM “asuma sus competencias” y cree una verdadera red de transporte metropolitano aunque para ello, tenga que absorber a la EMT o crear una nueva y única empresa que ofrezca el servicio a toda el área metropolitana de Valencia.

Los alcaldes socialistas han ido más allá y han insistido en que las intenciones del PP van en contra de un verdadero transporte público metropolitano ya que, con la supresión de las líneas de la EMT “se crearán fronteras entre municipios”, según ha considerado el alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría.

En ese sentido, ha defendido que las nuevas tecnologías permitirían crear una gran red de autobús metropolitano con diferentes tarifas según la zona geográfica, igual que funciona Metrovalencia.

De momento, tanto el alcalde de Alboraya como el de Mislata tendrán reuniones con la AVM y, el próximo martes 11 de septiembre, con Alfonso Novo, aunque el tiempo para alcanzar se acaba ya que las informaciones que reciben de la empresa son que en este mes de septiembre podrían suprimirse las líneas aunque aún no hay una comunicación oficial. © Celia Dubal /Hortanoticias

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