La socorrida paella

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Fran_RagaFran Raga

Cuando digo paella podría estar diciendo circuito de Fórmula 1, Ciudad de la Luz, Terra Mítica, un aval a un club de fútbol, un aeropuerto en Castellón, un castillo hinchable para niños en un mitin o un concierto de flamenco en plena campaña electoral.

Los números no le salen al Partido Popular, y basta con ojear la prensa de los últimos meses para darse cuenta. Primero fue el #tripartitoruina, y esta semana le ha tocado el turno a UPyD. Parece ser que han vuelto a agitar la bandera del miedo, la bandera del anticatalanismo más antiguo e incoherente que solo el PP es capaz de fabricar. Como un si de profetas se tratase y tratando al electorado valenciano como menor de edad, nos anuncian las calamidades que le pueden pasar a esta Comunidad si Les Corts caen en manos del PSPV,  Compromís e Izquierda Unida.

El telón de acero que durante años ha cubierto de sombras la política valenciana, empieza a flaquear, la falta de liquidez, derivada de su nefasta gestión, está acabando con la red clientelar que tan buenos resultados les ha dado en esta Comunidad.

Para combatir lo que apuntaba más arriba, lo fácil es apelar al miedo y a los sentimientos más íntimos de la ciudadanía, lo difícil,  movilizar a los votantes cuando muchos de los que confiaron en ti no están dispuestos a volver a hacerlo.  Cuando faltan argumentos,  paella. Cuando no queda más remedio que recordar los desmanes de Zapatero, paella. Cuando se pierde el poder de convocatoria porque tu mensaje está hueco, paella. Cuando no te apetece trabajar por los ciudadanos, paella. Pan y circo para el pueblo.

Como decía, el PP valenciano, o sus periodistas afines, dígase ABC,  temeroso de tener que depender de UPyD en la Comunidad Valenciana y lo que ello conlleva, (limpiar las listas de imputados, renunciar a sus privilegios políticos, reformar la Ley Electoral Valenciana…) ha iniciado una campaña de descrédito hacia UPyD, con el único fin de retener al votante de centro que tanto les ha costado atraer y que en los próximos comicios, podría elegir la papeleta de UPyD. La exclusiva saltaba a prensa esta semana, UPyD se destapa, y maquina un plan junto con Compromís para desbancar a Alberto Fabra y Rita Barberá de las instituciones valencianas. ¿Qué hay de cierto en todo ello?

La respuesta es bien sencilla, no hay ningún contacto con ningún otro partido para hablar de pactos de futuros gobiernos, preferimos en todo caso, hablar de política, y aviso para incrédulos, no entraremos en ningún gobierno mientras los ciudadanos no nos lo encomienden con el suficiente número de votos.

Las condiciones, igualmente, son bien sencillas. No pactamos con quien lleve imputados en sus listas electorales. Esto, aplicado a la Comunidad Valenciana, se traduce en que, todo acuerdo de investidura con el Partido Popular, a día de hoy, es imposible, dado que, de repetirse la lista electoral con la que concurrieron a las pasadas elecciones y que ha sentado a los diputados del PP en Les Corts, está formada, en muchos casos, por personas imputadas  por delitos de corrupción. Es una línea roja que UPyD no va a traspasar, una conditio sine qua non, no pactaremos con quien lleve  imputados en sus listas, y a día de hoy, el PP los lleva.

¿Y qué hay del resto de fuerzas políticas, PSPV, IU y Compromís? De nuevo, la respuesta es la misma, si quieren sentarse a pactar con UPyD tendrán que abstenerse de llevar imputados en sus listas.

Además, al igual que ya hicimos en Asturias o en Alcalá de Henares,  pondremos nuestro compromiso con los ciudadanos, ese que viene marcado por el programa electoral que presentemos y que los ciudadanos votan,  encima de la mesa, como hoja de ruta para todo aquel partido que quiera pactar con nosotros. En Asturias lo hemos hecho, reforma de la Ley Electoral Asturiana y  comisión parlamentaria de investigación del caso Marea (que afecta a socialistas), entre otras propuestas. Aceptó el PSOE e IU, si no cumplen, retiraremos nuestro apoyo. El mismo ejemplo, pero con el PP, se dio en Alcalá de Henares, el PP no cumplió lo suscrito con UPyD (unas propuestas extraídas de nuestro programa electoral) y le hemos retirado el apoyo. En la Comunidad Valenciana,  pasará lo mismo.

¿Y qué hay de cierto en que UPyD puede pactar con Compromís? Hay lo mismo de cierto que con el PSPV, por ejemplo, ya lo dije en una ocasión. ¿Sería difícil que UPyD pactase con un partido nacionalista? Dificilísimo, pero no porque el partido nacionalista sea un ente extraño a fulminar, no, sino porque el partido nacionalista, como nacionalista que es, no va a ceder en sus planteamientos sobre identidad, esos que UPyD no quiere que se instalen en las instituciones del Estado, y por tanto no va a aceptar lo que UPyD le propone.

Prueba de nuestra transversalidad política la da el hecho que no nos hayamos sumado al pacto del PSOE, IU y nacionalistas para derogar la LOMCE si cambia el color político del Gobierno. Creemos que la política es otra cosa, algo mucho más serio, un contrato con la ciudadanía, y no nos vamos a arrugar si tenemos que ser los únicos que nos quedemos junto con el PP en una comisión de la Ley de Transparencia (ejemplo real, los demás abandonaron la sala), como si tenemos que votar a favor de las enmiendas de Compromís con respecto a la LOMCE. Ni las de Compromís, ni las de IU, ni  las de UPN.

Y acabo con una reflexión.

El no nacionalista se caracteriza por sentarse con todos los partidos que respeten el juego democrático y no amparen la violencia, sin miedo a tener que reconocer que la propuesta de un nacionalista, grande o pequeña, es buena. El antinacionalista, rechaza las propuestas de los nacionalistas siempre, sean buenas o malas.

Pactamos políticas, con demócratas, siempre que sean buenas.

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