La pasarela para peatones y ciclistas que permitirá atravesar de forma segura el vial de acceso a la V-30 entre el puente de Xirivella y el Barrio de la Luz está previsto que comience a instalarse a lo largo del verano, una vez finalizados los trabajos de ampliación del puente a cuatro carrilles, ya abierta al tráfico. 
Con este objetivo, recientemente tuvo lugar una reunión en el Ayuntamiento entre los técnicos municipales y los técnicos de la empresa contratada por Fomento para la realización de pasarela. En la reunión, en la que estuvo presente el concejal socialista Michel Montaner, se estudiaron diversas opciones para la colocación de la pasarela, buscando que resulte lo más práctica y accesible posible.
Al final, el Ayuntamiento ha solicitado que la pasarela tenga dos entradas desde el Barrio de la Luz, para que así le resulte más cómoda al mayor número posible de usuarios, ya vengan desde la Avenida del Cid o desde Alqueria Nova. La duración de las obras está prevista en tres meses, con lo que a final de año el paso estará listo.
Desde el Gobierno socialista se insistió en la necesidad de que la pasarela se coloque cuanto antes, “ya que numerosos peatones y ciclistas cruzan actualmente esta carretera con un riesgo importante para su seguridad”.
“La pasarela está en el proyecto, pero nosotros hemos insistido ante Fomento que se colocara cuanto antes y que no se viera afectada por posibles recortes presupuestarios o retrasos en el proyecto de la ampliación de la A-3”, ha explicado el alcalde socialista, Josep Soriano.
Soriano ha recordado que “la inclusión de esta pasarela en el proyecto de ampliación de la A-3 entre Valencia y Buñol se realizó tras las alegaciones que presentamos nosotros desde el Ayuntamiento de Xirivella al proyecto inicial presentado por el Ministerio de Fomento, alegaciones que fueron admitidas y que incluían también la construcción de paneles acústicos en la calle Río Turia para evitar las molestias del ruido a los vecinos”.
Cuando se construyó el Plan Sur, el proyecto original incluía un paso para peatones en este puente, pero la administración franquista lo eliminó para reducir el coste de la obra, y así se ha quedado hasta ahora. Con el paso de los años el aumento del tráfico ha aumentado el riesgo para los que cruzan por este paso. “Saldamos así una pequeña parte de la gran deuda histórica que Valencia tiene con Xirivella por el perjuicio que causó el Plan Sur a nuestro pueblo”, concluye Josep Soriano.
