Sara Serrano tiene 28 años y es de Picanya. Pero, además, es la joven que está detrás de la cuenta de Instagram @sarabirds con casi 70.000 seguidores, una cifra más que notable en esta red social donde triunfan las imágenes tomadas desde el amor por el detalle, con mucha inspiración y con una estética muy cuidada.
En la web municipal del municipio (www.picanya.org) han hablado con esta joven sobre su tremendo éxito en Instagram. Un día se dio cuenta de que pasaba de 1.000 a 20.000 seguidores y pensó que le habían 'hackeado' la cuenta pero lo que ocurría era que a los usuarios de esta red social les gustaban sus fotografías, esas que toma con su móvil y edita con algunas herramientas de retoque. Esas que son fruto “de un ojo privilegiado para ver fotos en cualquier lugar”.
Sara Birds, como se conoce en Instagram, utiliza el blanco, el encuadre minuciosamente escogido y el plano picado para crear imágenes que transmiten paz a raudales y convierten escenarios y momentos cotidianos en pequeños trozos de arte.
Ella misma define lo que significa ser instagramer: “instagramer es todo aquel que sube fotos en Instagram, tenga diez seguidores o diez millones. Ser instagramer quiere decir ser una persona aficionada a la fotografía con un smartphone siempre listo pero nada más. Creo que uno de los grandes avances de esta aplicación es la necesidad de generar contenido. La práctica hace al mestro y es más sencillo tener el móvil a mano que la cámara”.
En la conversación publicada en la web municipal, Sara explica: “sea cual sea tu estilo, hay un público para ti. Hace falta ser constante, encontrar una línea en la cual te sientas cómoda y seguirla. Hay que evitar hacer lo mismo que todo el mundo. Es sorprendente la cantidad de gente nueva que llega y triunfa”.
Y ella parece que lo ha hecho. Son pocas las personas que acumulan casi 70.000 seguidores y Sara Birds lo ha conseguido compartiendo su visión del mundo desde Picanya, cuyos rincones son protagonistas de muchas de sus imágenes.
