La falla adaptada de Terramelar, el homenaje a los molinos de Sant Roc y la mejor crítica política en Alborxí

Paterna apura ya las últimas horas antes de la cremà que dé por terminadas las fiestas falleras de 2014 pero la actividad continúa hasta el último minuto y los planes para disfrutar con toda la familia no cesan. Sin salir del municipio, se pueden visitar tres originales propuestas de las comisiones paterneras.

Por ejemplo, la falla de Terramelar que, este año, ha utilizado pictogramas para explicar el monumento pero, también, para realizar el calendario de actos festivos e, incluso, para explicar el menú que se puede degustar en el casal. El objetivo de la comisión presidida por Miguel Bueso era adaptar y facilitar el disfrute de las fiestas falleras a las personas que padecen Trastorno del Espectro Autista (TEA).

De este modo los carteles dirigidos a explicar la temática de los monumentos falleros, las actividades a desarrollar durante la semana fallera, los distintos espacios que conforman el casal fallero e incluso el menú que se puede degustar ha sido objeto de su correspondiente señalización mediante el sistema pictográfico que ayuda en la comprensión y expresión de las personas con dificultades en la comunicación.

La adaptación ha sido llevada a cabo por Doble Equipo Valencia, especialistas de la educación que trabajan junto a familias de niños y niñas con TEA, cuyo objetivo es contribuir a la mejora de la calidad de vida de los niños/as y sus familias. La comisión que además ha logrado el primer premio de la Falla Infantil de la sección segunda ha ofrecido un gran ejemplo a la hora de trabajar por la accesibilidad universal también desde el mundo de las Fallas.

Molinos y estaciones en Sant Roc

Otra propuesta interesante para visitar antes de la cremà es la de la falla de Sant Roc que, además de acumular primeros premios en la Sección Especial, hace años que es conocida y reconocida por el mimo que dedican a la hora de decorar la calle que da nombre a la comisión.

Este año los falleros han dedicado su esfuerzo a recrear la historia de las estaciones de tren y los molinos de Paterna. Desde las estaciones de Paterna, Campamento y La Cañada, pasando por los apeaderos de Santa Rita y La Vallesa, sin olvidar la evolución de la que han sido objeto los propios convoyes, desde el antiguo trenet a los modernos metros de FGV.

La historia de cada una de las estaciones, la evolución del transporte desde su utilización para el transporte de mercancías al uso masivo para el desplazamiento de los vecinos, o anécdotas como la puesta a disposición de un tren especial para transportar al Rey Alfonso XIII a La Vallesa cuando en mayo de 1923 visitó la Villa de Paterna.

Junto a las estaciones, también pueden contemplarse en todo su esplendor los históricos molinos de Paterna que tanto ayudaron al desarrollo del municipio en los siglos XVIII y XIX. El Molino de Cardona, el Testar, El Batán, El Martinet… todos ellos han sido fidedignamente reconstruidos a escala para decorar la calle, recordando sus usos, su evolución y la propia relación con el desarrollo del tren.

La mejor crítica política

Por su parte, la falla de Jacinto Benavente-Alborxí ha conseguido el premio Tro de Bac a la mejor crítica política que otorgan los socialistas de Paterna. En este caso, el premio ha sido para la obra del artista fallero Toni Fornés que tiene por lema Els Pirates de Paterna.

Los socialistas han considerado que, tanto por sus ninots como por sus escenas, éste ha sido el monumento fallero que mejor, y con más humor, ha representado este año la vida política municipal.

Con motivo de la cuarta edición del Tro de Bac, un jurado compuesto por varios miembros del PSPV-PSOE ha recorrido cada una de las 20 fallas mayores plantadas en el municipio para valorar y decidir cuál de ellas reflejaba la política local de manera más divertida, desenfadada e irónica, otorgándole este año el banderín a Jacinto Benavente-Alborxí. 

El premio Tro de Bac a la mejor crítica política fue creado en 2011 por el Partido Socialista de Paterna con el objetivo de reconocer el esfuerzo y la dedicación que, comisiones y artistas falleros, realizan durante todo el año para poder plasmar, con humor y sarcasmo, la actualidad social, cultural, económica y, sobre todo, política del municipio.