La Diputación de Valencia ha puesto en marcha la rehabilitación del pavimento del camí Llíria, concretamente el tramo que une el acceso al by-pass con el cruce del camí Mangraners en Puçol, dividido en dos tramos, uno en el término municipal de el Puig y otro en Puçol, este último con un coste de 27.200 euros., para acondicionar los accesos a la A-7.
La obra forma parte del Plan de Caminos Rurales (PCR) y el objetivo es realizar el trabajo antes de fin de año.
Su estado actual, denuncian desde el Ayuntamiento de Puçol, con numerosos baches y agujeros, había llevado en multitud de ocasiones al Consistorio a intentar su rehabilitación. Si bien, esto no había sido posible debido a que, por un lado, más de la mitad del trazado pertenece al término municipal de El Puig y, por otro, se trata de una vía pecuaria, por lo que intervenir en ella exige primero los permisos correspondientes de la Generalitat Valenciana.
Ante esto, la entrada de la Diputación en el ha permitido resolver ambos problemas.
Para completar el acceso desde el casco urbano, el Ayuntamiento se ha hecho cargo de la rehabilitación del camí Mangraners, desde la rotonda en la avenida Corts Valencianes hasta el cruce con el Camí Llíria: asfaltado completo y nueva señalización horizontal.
Ha sido la empresa Becsa la encargada del asfaltado de este tramo que ha costado 40.000 euros, con cargo íntegro a las arcas municipales.
Becsa también se ha ocupado de asfaltar el primer tramo del camí Llíria, desde el cruce con el camí Mangraners hasta el barranco, que es el límite del término municipal, con un coste de asfaltado y pintura de 27.200 euros.
El resto del camí Llíria, hasta alcanzar el acceso a la A-7, pertenece al término de El Puig, aunque también está incluido en el Plan de Caminos Rurales de la Diputación de Valencia, por lo que está previsto que la nueva empresa encargada de este asfaltado realice el trabajo antes de final de año.
Con la ejecución de ambas obras, cuyo coste total sólo en el término municipal de Puçol se sitúa cerca de los 70.000 euros, los vecinos de la población, tanto del casco urbano como de las urbanizaciones, tendrán un acceso más seguro a la A-7 a través de dos de las vías con más tráfico en la actualidad.
