La crisis económica ha obligado al Ministerio de Fomento ha retrasar las obras que tiene actualmente en ejecución en la Comunitat Valenciana entre un año y medio y dos años. Entre ellas, la ampliación a un tercer carril de la V-21, antigua carretera de Barcelona, en el tramo Carraixet-Puçol (conexión con A-7 y N-340) y el tercer carril de la Autovía de Circunvalación de Valencia entre el cierre del Distribuidor Comarcal Sur (Torrent) y el enlace A-7/AP-7 (en Silla).
Así se lo ha anunciado el secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Victor Morlán, al conseller de Infraestructuras de la Generalitat, Mario Flores, en la reunión que han mantenido en el Ministerio de Fomento para analizar el efecto de los recortes presupuestarios en la Comunitat. La reducción de inversión afectará a otros once proyectos de carreteras que actualmente el Ministerio tiene en ejecución aunque se libra del recorte las que se refieren a los tramos de la autovía central y la V-30 entre la A-3 y el distribuidor comarcal sur.
Además, las obras que aún no están licitadas, como el acceso norte al puerto de Valencia, se sacarán sólo a través de fórmulas público-privadas. También con este modelo se pretende ejecutar el tramo del AVE entre Valencia y Castellón y que atraviesa la comarca de l’Horta Nord.
El secretario de Estado ha confirmado que el AVE Madrid-Valencia se inaugurará este año, que la línea a Alicante mantiene su fecha de puesta en servicio para 2012 y que la intención del Ministerio es que el AVE Valencia-Castellón no se alargué más allá de 2014, como estaba previsto. Sin embargo, ha reconocido que, para ello, deberá existir un modelo de inversión público-privada que permita acometer el proyecto.
Por otro lado, el conseller ha señalado que en septiembre nos volveremos a reunir con Fomento para tratar el segundo Protocolo de carreteras y planificar las obras más prioritarias como son el acceso norte al puerto de Valencia.
