La Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Mislata ha anunciado movilizaciones para seguir reclamando lo que consideran “justo y necesario: que la línea 7 que en su día la sustrajo el gobierno de Rita Barberá sea repuesta en las mismas condiciones”. En la rueda de prensa celebrada el pasado miércoles junto al alcalde de la localidad, Carlos Fernández Bielsa, el portavoz de la coordinadora, Julián Martínez, ya anunció que los vecinos iban a seguir reclamando el servicio de la EMT pese a que el Gobierno local lo había dado por perdido ante la reclamación inamovible de Valencia de pedir entre 700.000 y 1 millón de euros para volver a poner la línea en funcionamiento.
Desde la coordinadora aseguran sentirse “decepcionados por las promesas electorales incumplidas del actual equipo de gobierno de Valencia, decepcionados por el señor -Joan- Ribó y su concejal -Giuseppe- Grezzi. Sobre todo, tras las manifestaciones hechas públicas durante los últimos días, en las que ponen de manifiesto que van a imposibilitar y obstaculizar la reposición de nuestro autobús de la Línea 7 que conectaba Mislata con el centro de Valencia”.
Los vecinos recordaron que fueron los primeros en reunirse con Ribó cuando tomó posesión y entonces este les aseguró que la vuelta de la EMT a Mislata era “una cuestión política y no económica”. Además, han criticado a Grezzi por calificar de “capricho del alcalde de Mislata” que el autobús conecte el municipio con el centro de Valencia, unas palabras que consideran “lamentables” puesto que, en su opinión, “no es ningún capricho que un servicio público de autobús, muy demando por nuestros vecinos, sobre todo la gente más mayor y clientes habituales del Mercado Central, vuelva a prestar servicio en Mislata. El capricho en todo caso es por su parte, por pretender eliminar líneas que podrían conectarnos fácilmente y sin elevados costes”.
Desde la Coordinadora también se han referido al concejal de Compromís en Mislata, Javier Gil, al que han advertido de que, “como sucedió con otros concejales en el pasado, cuando alguien obedece a las directrices de su partido y no escucha a su pueblo, se pone de espaldas a él. Así que si decide no defender nuestra reivindicación, se pondrá de espaldas a quienes le votan. Su deber y única responsabilidad es defender los intereses de Mislata por encima de otros partidistas”.
La entidad vecinal de Mislta ha anunciado que seguirá reclamando el regreso del servicio “ante quienes sea necesario, tomando las medidas oportunas en cada momento para que las reivindicaciones de nuestra ciudad se escuchen y para que se devuelva a Mislata lo que el anterior gobierno nos quitó de forma arbitraria y movidos por intereses políticos al igual que ahora sucede con este, ¿dónde esta la diferencia?”.
