El Consejo General del Poder Judicial decidió trasladar tres juzgados de lo penal (el 15, 17 y 18, de Alzira, Paterna y Torrent, respectivamente) a Valencia. Se trata de tres juzgados que se habían trasladado a los pueblos para descentralizar los órganos judiciales y acercarlos a los vecinos. Sin embargo, problemas estructurales hacen necesario que vuelvan a la capital a pesar de las reticencias de los Gobierno municipales como el de Paterna, cuyo alcalde mostró su disconformidad con la medida.
Bravo ha hecho estas declaraciones preguntada por el traslado de estos juzgados de lo penal a Valencia, una decisión que no ha sido de su competencia pero que, por sus palabras, considera necesaria. De hecho, ha matizado, esta lentitud en los señalamientos no se soluciona con más personal sino que se debe a problemas “estructurales”.
Así, ha explicado que el juzgado de Alzira ha sido el primero en trasladarse porque las instalaciones de este municipio tenían deficiencias importantes que generaban, incluso, problemas de salubridad. En el caso de los juzgados de Paterna y Torrent, su traslado depende de algunos trámites que aún están en marcha.
Bravo ha realizado estas declaraciones en una visita a la sede judicial de Paterna donde ha sido recibida por miembros la judicatura con quienes ha querido compartir la puesta en marcha, este 1 de marzo, de la oficina judicial, un nuevo instrumento con el que modernizar la justicia valenciana. Este nuevo Servicio Común Procesal de Asuntos Generales ha entrado hoy en funcionamiento en 31 partidos judiciales de la Comunitat.
Según ha explicado la consellera, “este servicio reúne bajo una dirección los elementos de la organización comunes a todos los órganos judiciales del Partido Judicial”. Bravo ha querido asistir a la puesta en marcha de este servicio en Paterna porque es el último juzgado donde ejerció antes de ir a la Conselleria de Justicia. Además, ha aprovechado la visita para conocer de primera mano las necesidades de esta sede judicial.
