La cárcel de Picassent ha registrado en el primer semestre del año un total de 646 incidentes graves o muy graves, seis de los cuales han sido agresiones o intentos de agresión a trabajadores del centro, según recoge la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP) en su informe semestral de incidentes.
Además, a ello se suma un “déficit endémico en materia de personal” que achacan al “maltrato desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que lo considera un centro normal a la hora de dotarlo de personal”. Una calificación que, según ACAIP, no es cierta por el tamaño y la estructura arquitectónica de la cárcel de Picassent.
Esa falta de personal se agrava en los periodos vacacacionales cuando cada funcionario tiene que hacerse cargo de un centenar de internos cada día. “Ha quedado demostrado en numerosas ocasiones que cuando el número de funcionarios prestando servicio se reduce, se incrementa la conflictividad, ya que los trabajadores no pueden llevar a cabo una adecuada vigilancia y control de lo que sucede en el centro, y es imposible el poder cumplir con los objetivos constitucionales de reinserción de los internos”, denuncian desde el sindicato.
Entre los 646 incidentes registrados entre el 1 de enero y el 30 de junio se incluyen seis agresiones o intentos de agresión a funcionarios con lesiones de diversa gravedad, a consecuencia de los cuales, incluso, alguno de los trabajadores agredidos tuvo que permanecer de baja médica.
El tipo de agresiones a los trabajadores va desde puñetazos en la cara hasta patadas, mordiscos o arañazos.
Por otra parte, en estos seis meses se han contabilizado hasta 74 agresiones entre internos, de mayor o menor gravedad, alguno de los cuales ha sufrido lesiones de importància, y se han encontrado un total de 142 objetos prohibidos por la normativa vigente (varios “pinchos”, teléfonos móviles, y diversos tipos de drogas).
A pesar de ello, se ha producido un pequeño descenso del número de incidentes respecto al semestre anterior. Según ACAIP, se debe principalmente a que en esos meses de produjo un descenso en la ocupación de la cárcel por las obras de reforma que se están llevando a cabo en varios módulos y que han supuesto traslados provisionales de internos a otros centros penitenciarios.
Sin embargo, el sindicato denuncia que, dado que se cierran módulos por las obras pero no se ha trasladado a otros centros al número de internos que se debería haber hecho, se sobrecargan los que permanecen abiertos.
