Una empresa de chatarrería de Catarroja ha sido condenada a pagar 76.809 euros a una fundición de Teruel por venderle restos de material bélico, concretamente obuses de mortero, que provocaron una fuerte deflagración en sus instalaciones.
La sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia de Valencia confirma el fallo dictado en primera instancia al entender que se produjo una negligencia por parte de la empresa demandada, ya que vendió estos restos del Ejército bajo una catalogación incorrecta.
Los hechos ocurrieron el 31 de mayo en 2007 en una refinería de metales de la localidad turolense de Montalbán, cuando los operarios introdujeron material bélico en el horno y se produjo una explosión que provocó numerosos daños materiales.
Según especifica el fallo, la empresa afectada había comprado a Hierros y Metales Ferrer una mercancía con unas determinadas características, pero la empresa demandada le entregó una de "distinta calidad" que contenía restos de obuses de mortero.
Concretamente, adquirió 16, 7 toneladas de una mercancía denominada "aluminio carter", pero en el suministro, según se comprobó más tarde, sólo había 12 toneladas con esta nomenclatura, por lo que el resto era de otro tipo e incluía material del Ejército.
La negligencia, por tanto, "consiste en no entregar el material de la calidad contratada por no haberse clasificado correctamente", lo que genera un incumplimiento de contrato y genera la obligación de pagar los daños y perjuicios que ha provocado, explica el fallo.
De esta forma desestima la apelación de la empresa chatarrera y de su compañía aseguradora, y confirma la sentencia que les condena a pagar 76.809 euros.
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