Dos años después de quedar aprobadas por el pleno municipal, las nuevas aceras de acceso al colegio Virgen al Pie de la Cruz estarán terminadas a final de noviembre. Los 69 centímetros de amplitud han pasado a más de tres metros, para que padres y alumnos puedan acceder al centro sin tener que bajar a la calzada. 
Durante el mes que han durado las obras, los alumnos de Infantil y Primaria han entrado por una puerta alternativa y, junto a la presencia de la Policía Local para regular el tráfico, se han permitido que la vida del centro no se haya visto afectada.
La actuación se complementará con el alquitranado de la parte correspondiente de la calle Ronda, la nueva pintura en los pasos de cebra y la instalación de la señalización en la zona.
Ahora, los escolares no tropezarán con las señales y farolas instaladas en la mitad del ancho, mejorando su seguridad al circular por este vial. Las obras han costado 51.601 euros y ha afectado a 125 metros de vial, que corresponde a la fachada lateral del colegio.
De esta manera se garantizará la fluidez del paso de alumnos en los horarios de máxima circulación, que coincide con las entradas y salidas del colegio.
Una acera, dos años de retraso
La demora de estas obras se remonta a 2007, cuando el pleno municipal aprobó su ejecución tras muchas peticiones de los padres, profesores y dirección del colegio. Sin embargo, las obras no se ejecutaron ni tampoco al año siguiente.
En marzo de 2009 parecía que llegaba una solución, al incluirse una partida en los presupuestos municipales. El entonces concejal de Urbanismo, Juan Enrique Claramunt, y los representantes del colegio, establecieron como fecha idónea el verano, para no afectar a la entrada y salida de alumnos.
Con la entrada del nuevo gobierno el 3 de agosto, tras la moción de censura, las obras seguían sin realizarse. Sin embargo, la situación se desatascó en septiembre, cuando quedó claro que sólo faltaba licitar la obra, aunque no se pudo hacer hasta el día 20 “por falta de disponibilidad económica del nuevo equipo de gobierno”, aseguró el alcalde, José Vicente Martí.
