A pocos días de que el Ayuntamiento facture a la ciudadanía el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) correspondiente al año 2010, Esquerra Unida de Aldaia ha instado al Gobierno municipal a que rebaje el impuesto a los vecinos desempleados y a aquellos que carecen de suficientes recursos económicos, como los pensionistas, autónomos o muchas pequeñas empresas.
Además, ha recordado la formación política que esta situación puede empeorar a causa de las últimas medidas tomadas por le Gobierno central “así como por las política privatizadoras de la Generalitat”.
El IBI es el principal impuesto directo regulado y gestionado por los Ayuntamientos. En el caso de Aldaia, este año representa más del 90% de los casi 12 millones de euros que se esperan recaudar mediante impuestos directos, es decir unos 450.000 euros más que el año pasado, aseguran desde EU.
A pesar de que este impuesto supone un gasto anual medio de 400 euros por familia, la ordenanza municipal reguladora de este impuesto “no contempla bonificaciones ni descuentos en función del nivel de ingresos y capacidad económica del contribuyente. Tan sólo se incluye la posibilidad de pago fraccionado y bonificaciones para familias numerosas y para ciertos tipos de empresas”.
EU de Aldaia asegura que en otros municipios sí se contemplan bonificaciones para los casos de viviendas de protección oficial, o que dispongan de sistemas de aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar, o para estimular la rehabilitación de viviendas antiguas, o para favorecer su puesta en alquiler con intermediación pública.
“Y junto con este tipo de ayudas, también se suele considerar el nivel de renta del contribuyente, a diferencia de lo que ocurre en Aldaia”, insisten desde la formación política. Su coordinador, Pepe Peiró, ha señalado que “para salir de la crisis económica que padecemos hacen falta más servicios e inversiones públicas y no al contrario, razón por la que rechazamos los recortes y privatizaciones realizadas por muchos gobiernos socialistas y del PP en las instituciones”.
Peiró asegura que su propuesta no persigue que el Ayuntamiento “recaude menos ingresos sino al contrario, que abandere una política fiscal más justa y solidaria. Que paguen más impuestos los que más tienen”.
La gente está muy preocupada por la situación económica y por la falta de respuesta de los socialistas frente a problemas tan graves como el paro o la pérdida de calidad de vida de la gran mayoría de población. Según los datos del Servef de mayo, Aldaia es uno de los pocos pueblos de l’Horta que aún sigue teniendo nuevos parados”.
Por su parte, Juanjo Llorente, miembro de la dirección de EU de Aldaia, advierte de que “se está dejando de lado a las familias monoparentales y a los hogares con bajos ingresos debido al paro, la precarización laboral o las reducidas cuantías de las pensiones. Esto tiene muy poco de progresista, justo o solidario. Es urgente que el gobierno socialista se preocupe por la mayoría de la población, en lugar de mirar a otra parte tratando de esconder la creciente brecha abierta entre ricos y pobres”.
