“Este proyecto piloto que ha de realizarse en terrenos municipales, debe establecer unos criterios básicos para su puesta en marcha y unos objetivos de integración social, haciendo compatible el trabajo de la huerta y las diversas actividades agrícolas con otras acciones formativas a través de un voluntariado específico conocedor de este tipo de tareas. Todo ello es posible si se ponen los medios municipales necesarios y las infraestructuras existentes tales como el edificio del Museo Etnográfico y el Pou del Quint –catalogado como Bien Patrimonial- aprovechando que este año cumple su primer centenario”, ha explicado el concejal de EU.
En ese sentido, García de la Mota señala que esta huerta de carácter social “ha de perseguir, entre otros objetivos, la cohesión entre los usuarios, el voluntariado y el barrio donde se asienta. No olvidemos que aunque Mislata tiene muy poco terreno para este proyecto, existen tres lugares bien definidos, los PAI del Quint II, el Polígono T y el Paquillo en la Avenida de la Paz que mediante acuerdos con los propietarios de las parcelas se podrían utilizar para este fin”.
“Este proyecto ha de contar principalmente con la práctica de la Agricultura Ecológica y la permacultura, basándonos en la una planificación ecológica y responsable de recuperación de productos autóctonos libre de abonos, pesticidas y herbicidas. Una huerta organizada y compartida”, continúa el responsable de EU.
Asimismo, el concejal añade que otro objetivo a considerar será la manera en la que se ha de repartir la producción y qué destino ha de tener. “Si planteamos que se trata de un proyecto de integración social y dada la crisis actual, tendríamos que articular mecanismos para que esos productos atendieran las primeras necesidades sociales de Mislata y para llegar a este consenso es preciso, como ya he dicho en muchas ocasiones, la puesta en marcha del Consejo de Bienestar Social”, finaliza Salvador García.
