Esmeralda no pudo superar la tercera semana de competición en Masterchef 4 y quedó eliminada en una prueba que consistía en aplicar la técnica del flambeado en cuantos platos pudieran preparar en una hora.
Esmeralda, desempleada de 45 años, ya estuvo al borde de la eliminación la semana pasada pero, en esta ocasión, sus platos han sido los peor valorados de entre los cinco aspirantes que compitieron en la última prueba. Una decisión que, por su expresión, pilló a Esmeralda por sorpresa.
Su intención, sin duda, era mantenerse en el programa y “seguir aprendiendo” como reconoció a la presentadora, Eva González, tras saber que se marchaba. Cuando esta le dijo que sí había aprendido algunas cosas, Esmeralda reconoció que esta experiencia le ha enseñado “menos de cocina que de otras cosas, que sí he aprendido mucho”, en referencia a la difícil convivencia que mantenía con muchos de sus compañeros debido a su carácter, al parecer, excesivamente afable para algunos de los concursantes.
De hecho, algunos de los comentarios de sus compañeros que Masterchef decidió emitir en el programa de anoche causaron cierto revuelo en Twitter donde varios usuarios calificaron de ‘bullying’ el trato que recibía Esmeralda y cargaron contra la dirección del programa por no atajar ese comportamiento. Unas críticas que se incrementaron cuando, en un momento del programa, Eva González se persona en la casa de los concursantes para hacer un “cambio de look” a Esmeralda, un gesto que algunos internautas atacaron por enviar el mensaje a las víctimas de acoso de que el problema lo tienen ellos y la solución es cambiar para encajar.
