El Valencia Basket se impuso al Meridiano Alicante (86-74) en la final de la Lliga Valenciana, que estuvo marcada por los notables altibajos que tuvieron ambos equipos. El encuentro se disputó en el pabellón cubierto de Godella que estrenó para la ocasión un nuevo parqué igual que utilizan en la NBA.
El conjunto valenciano entró mucho más metido en el partido y con una defensa agresiva y una buena circulación de balón puso contra las cuerdas al equipo alicantino en el primer cuarto y pudo incluso romper el choque al rozar los quince puntos de ventaja.
Pero Óscar Quintana movió el banquillo y su equipo reaccionó. Con la entrada en la pista de Pedro Llompartr y Txemi Urtasun, el Meridiano aumentó su agresividad y poco a poco fue recortando su desventaja frente a un Valencia al que las rotaciones cambiaron de cara completamente (41-41, m.20).
En el inicio de la segunda parte se repitió el guión del inicio del choque. Bien dirigido por Nando De Colo y con un Víctor Claver inspirado, el equipo valenciano cerró un parcial de 20-2 que pareció sentenciar el choque y en el que desarrolló un notable trabajo defensivo.
Además, las bajas de Hill y Andreskevicius dejaron sin dos de sus hombres más importantes al Meridiano. Pero el equipo alicantino volvió a reaccionar y de nuevo Urtasun fue uno de los protagonistas, acompañado esta vez de Mario Stojic. En cambio, los problemas con las faltas impidieron hacerlo a Mario Austin.
El marcador se ajustó en el tramo final pero la experiencia y la calidad de Matt Nielsen permitió que el Valencia cerrara sin demasiadas complicaciones un choque que pudo romper en dos ocasiones y que dominó pero no supo controlar.
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