El Puig ahorrará 20.000 euros en alumbrado público y otros 7.000 con normas de ahorro para los funcionarios

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El Ayuntamiento de El Puig ha puesto en marcha la primera fase del plan de actuaciones que se están llevando a cabo para hacer frente a la situación de crisis en materia energética. Contempla un ahorro de casi 20.000 euros anuales mientras que la segunda, ya para el próximo año, pretende llegar a los 40.000.
La cantidad ahorrada revertirá en mejoras en la infraestructura de los servicios municipales. Para conseguir ese nivel de ahorro, se ha realizado un exhaustivo análisis del alumbrado público, en coordinación con la empresa eléctrica, para ahorrar energía manteniendo unos niveles de luminosidad que cumplan con la legislación vigente.

El concejal Marco Gimeno y el alcalde, José Miguel Tolosa, llevan un mes encargándose de revisar a las 6 de las mañana todas las zonas de la población y ver las necesidades reales de iluminación para apagar aquellas farolas que no son precisas. Se ha realizado con el apoyo de la Policía Local para que esta medida no perjudique la seguridad de los vecinos.

Se trata del inicio de unas actuaciones que se completarán, en los próximos meses, con medidas de ahorro también en edificios públicos. Con esto, se pretende llegar a un ahorro anual de 40.000 euros. En este sentido, y según ha manifestado el primer edil, “la decisión está basada en los tiempos de dificultad económica actuales que afectan a la ciudadanía y que invitan a tomar decisiones de austeridad”.

Además, mediante una circular interna se ha dado a conocer a los empleados públicos una serie de normas de obligado cumplimiento que además de ahorrar energía contribuyen a respetar el medio ambiente. Entre ellas, programar el termostato de la calefacción en invierno y del aire acondicionado en verano de acuerdo lo aconsejado por las entidades responsables y utilizar preferentemente la luz natural y evitar derroches de energía innecesarios.

Además, se ha pedido a los funcionarios que utilicen la configuración de ahorro de energía en los equipos de la oficina (ordenador, fotocopiadora…) y que los apaguen completamente cuando concluya la jornada laboral. También deberán priorizar la impresión a doble clara, en blanco y negro y con la reutilización de folios usados así como procurar desenchufar los aparatos electrónicos y cargadores cuando no se utilizan y siempre al terminar la jornada laboral.

En ese sentido, se procederá a la reducción de fotocopiadoras e impresoras y cada una de ellas será de uso compartido por dos o más áreas. Con estas medidas ecológicas el objetivo es alcanzar un ahorro de 7.000 euros anuales.

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