Una sentencia del juzgado de lo social nº 5 de Valencia ha condenado al Ayuntamiento de El Puig y a la concejala María Carmen Palau, edila tránsfuga del PSPV que firmó una moción de censura con el PP, por acoso laboral a una trabajadora del consistorio, a la que deberán indemnizar con más de 52.000 euros, además de restituir a la empleada, que aún está de baja, en sus funciones al frente de Servicios Sociales.
La sentencia considera probado esta “conducta lesiva del derecho fundamental a la integridad física y moral reconocida en el artículo 15 de la Constitución”, según la sentencia hecha pública hoy.
Tras conocer el fallo, el secretario de Organización del PSPV-PSOE en la provincia de Valencia, Rafael García, ha manifestado que “la condena al Ayuntamiento de El Puig demuestra la catadura moral de quienes gobiernan en este municipio de l’Horta Nord. La sentencia deja claro el tipo de personas que conforman el gobierno, y cómo tratan a los empleados y los ciudadanos”.
“En el momento en el que Carmen Palau decidió traicionar a todas las personas que habían depositado en ella la confianza votando a un alcalde del PP demostró su ética política. Ahora un juez confirma su ética moral”, según el secretario de Organización de los socialistas valencianos. El dirigente socialista ha subrayado que “El Puig no se merece que gente tan poco honesta sea quien les represente”.
García ha recordado que según el juez, el Ayuntamiento es también responsable por haber consentido ese acoso pese a las quejas de la trabajadora, por lo que la indemnización tiene que realizarse de forma subsidiaria. García exigió a la señora Palau y al señor Tolosa –alcalde del municipio, del PP- “que paguen de su bolsillo ese dinero, porque el resto de vecinos de El Puig no tienen la culpa de que gente con tan poca catadura moral haya asumido el poder sin haber obtenido en las elecciones una mayoría para hacerlo”.
Y, según explicó el secretario de organización de los socialistas de la provincia de Valencia, “si les quedara un mínimo de decencia, tanto Palau como Tolosa deberían dimitir, pero como ya conocemos su apego al poder, sea como sea, les exigimos que no hagan pagar a un pueblo inocente sus condenas”.
Finalmente, el dirigente socialista ha mostrado su solidaridad con la trabajadora acosada, así como con el resto de empleados municipales y vecinos y vecinas de El Puig “que tienen que soportar a un gobierno condenado por insultar y agredir verbalmente a ciudadanos honrados”.
