El PSOE culpa al alcalde de permitir una irregularidad urbanística en un edificio reciente de la calle Marqués de Villores

Esta edificación tiene el acceso al garaje más estrecho de lo que establece el PGOU para permitir una entrada más a un bajo comercial sobre la rampa. El PSOE exigirá que se regule esta situación y achaca toda responsabilidad al gobierno del alcalde, Manuel Corredera (PP), que «conociendo la normativa quiso favorecer a la constructora», han indicado las mismas fuentes.
Los socialistas de Mislata han hecho público lo que consideran un nuevo caso de irregularidad urbanística, «una vez más consentida y conocida por el equipo de gobierno de Partido Popular», según han explicado. Se trata de un edificio de reciente construcción en la calle Marqués de Villores, que incumple la normativa establecida por el Plan General de Ordenación Urbana. El acceso al garaje es más estrecho de lo permitido, porque uno de sus laterales lo limita un acceso extra al bajo comercial.

Desde el PSOE de Mislata aseguran que no van a permitir el incumplimiento del vigente Plan General de Ordenación Urbana y apuntan a un futuro procedimiento judicial. «Están tomando el pelo a los ciudadanos, dando rienda suelta a las constructoras y sospechamos que algún beneficio tiene que reportarles el incumplimiento de la normativa», explican desde el grupo municipal. Para los socialistas es inaceptable que se produzcan irregularidades urbanísticas como en este caso «donde claramente ha salido beneficiada la constructora, dejando espacio a un bajo comercial que de otra forma no podría haberse ejecutado».

Los técnicos municipales ya confirmaron que esta situación era irregular cuando los concejales socialistas les preguntaron por el asunto en una comisión informativa. La solución que el equipo de gobierno del PP dio fue «consentir el incumplimiento» y
aumentar el espacio de vado de aparcamiento para facilitar la salida de los vehículos. «No queremos que se solucione el problema con una chapuza que impida el aparcamiento a más vecinos, exigimos que se haga cumplir la normativa aunque salga perjudicada la constructora por perder espacio comercial», explica Miguel Merenciano, portavoz del grupo municipal socialista.