El vicepresidente del Consell y conseller de Bienestar Social, Juan Cotino, ha anunciado la puesta en marcha en La Coma de un programa de inserción laboral para colectivos desfavorecidos como primera medida del Programa Especial de Apoyo al Empleo en la Comunitat Valenciana presentado el pasado viernes por el vicepresidente de Economía y al que se destinarán 52 millones de euros en 2009. 
El objetivo es de estas medidas es “luchar contra el desempleo, aumentar el nivel de empleabilidad y la posibilidad de inserción laboral de aquellas personas en situación de desempleo con especiales dificultades y sobre todo dar una respuesta a una demanda real del mercado laboral actual”.
Este programa se centrará especialmente en la inserción laboral de colectivos en riesgo de exclusión social, con especial incidencia en los inmigrantes, personas con discapacidad, mujeres víctimas de malos tratos, y parados de larga duración.
Cotino ha realizado estas declaraciones junto al conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, en el transcurso de la firma de un convenio entre el Instituto Valenciano de Atención a los Discapacitados y Acción Social (IVADIS) y la Conselleria de Inmigración, para la realización de actividades en común que fomenten la integración, la participación y la promoción de proyectos de cooperación dirigidos a colectivos vulnerables y con riesgo de exclusión social residentes en la Comunitat Valenciana.
Según ha señalado el Vicepresidente social, con este acuerdo marco, “se establece unos cauces permanentes y abiertos de colaboración entre ambas entidades, para mejorar la calidad de vida de las personas más desfavorecidas”.
En el transcurso del acto, Cotino y Blasco han visitado las instalaciones del aula taller de Formación para la Contratación, en la especialidad de Mantenedor Reparador, y en el que participan 12 alumnos inmigrantes, tutelados por la Generalitat Valenciana. Además han visitado el aula de imnformática, cocina y diseño.
Para el vicepresidente, el programa de inserción laboral consigue “un doble beneficio, por un lado el que los jóvenes inmigrantes puedan estar mejor preparados para afrontar su futuro laboral, por otro lado se beneficia la sociedad en general, puesto que estos jóvenes en riesgo de exclusión se integran en ella”.
