No es habitual, pero el fin del desarrollo urbanístico de finales de principios de siglo y la nueva y cada vez más firme conciencia ‘verde’ sobre la necesidad de un desarrollo sostenible ha modificado los criterios de crecimiento de los municipios. Burjassot encarna este espíritu con una propuesta de renovación del PGOU que plantea, de forma pionera, una involución en suelo urbanizable.
De hecho, reduce en 50.000 m2 el suelo industrial reservado en el anterior Plan General para mantenerlo como huerta y limita el crecimiento de la población a 41.000 habitantes frente a los 52.200 previstos en la planificación vigente. Así se recoge en la versión preliminar del Plan General que ya está en proceso de exposición pública para la presentación de alegaciones.
Las modificaciones más relevantes se refieren al crecimiento urbano ya que el documento que propone el equipo de Gobierno y que pretende regir el urbanismo de los próximos años establece que no habrá nuevas zonas residenciales ni más crecimiento más allá del actual casco urbano. Además, establece como límite los 41.000 habitantes frente a los 52.200 que planeaba el PGOU anterior.
A pesar de ello, sí se desarrollarán viviendas de promoción pública pero en terrenos ya calificados como urbanizables y residenciales donde ya estaban proyectadas las viviendas: en el campo de fútbol de Los Silos y en el sector cercano al campus universitario.
La única zona residencial nueva que se ejecutará, presumiblemente, es la que pretendía llevar a cabo la Generalitat en los metros cuadrados de huerta cedidos por el Consistorio en la zona de la estación de Metrovalencia de Burjassot. Con esa actuación urbanística, pretendían financiar la mitad del soterramiento de las vías desplazando el trazado cien metros del actual y recalificando la bolsa de suelo que quedaría en medio para construir viviendas.
Esa actuación, sin embargo, no se contempla en la versión preliminar del Plan General porque ya no depende del Consistorio, según aseguró el concejal de Urbanismo, José Ruiz, quien explicó que el suelo se cedió a la Generalitat a cambio de que el Ayuntamiento no tuviera que pagar nada del soterramiento.
Menos suelo industrial
Una de las novedades de esta versión preliminar es la eliminación de 49.036 metros cuadrados reflejados como suelo urbanizable industrial en el vigente Plan General para conservarlos como huerta. En ese sentido, el equipo de Gobierno presume de establecer en el nuevo PGOU un parque público natural de huerta de 170.180 metros cuadrados y un jardín de huerta de 19.487 metros cuadrados.
En ese sentido, establece que los m2 de zonas verdes por habitante pasan de 5, 34 a 12, 54 con el nuevo Plan General.
Sin embargo, el crecimiento se sitúa en el 1, 6% por las dos nuevas zonas terciarias junto a la CV-35 y la ronda norte. Esta última, conocida como el PAI del Barranquet, ha generado las críticas del PP, principal grupo de la oposición, ya que ha supuesto un convenio con los propietarios por el cual estos ceden más m2 de huerta al municipio pero se les permite aumentar la edificabilidad en la parcela que se reservan.
Además, es en esta zona donde se ubicará el nuevo cementerio, de unos 25.000 metros cuadrados, enclavado en una zona de huerta. Al respecto, el PP ha alegado que es una zona afectada por el Plan de Acción Territorial de Protección de la Huerta por lo que, como advierte la Conselleria en su informe sobre la versión preliminar del PGOU, en principio es incompatible.
Sin embargo, la ley que determina la distancia mínima de los cementerios con los núcleos urbanos “impide que el nuevo camposanto se pueda realizar en otro lugar del municipio”, defiende el edil de Urbanismo. En cualquier caso, Ruiz insiste en que el proceso no está “para nada cerrado” y, de hecho, “es ahora cuando hay que plantear todas las observaciones y alegaciones sobre la versión preliminar para poder subsanar las posibles deficiencias en el documento definitivo”.© Celia Dubal/Hortanoticias
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