El IVVSA deja de cobrar los alquileres antiguos de La Coma para obligar a renovar los contratos con aumentos de hasta el 300%

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Más de un centenar de vecinos de La Coma han protagonizado una cacerolada por las calles del barrio para evidenciar su malestar por la actuación del Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA), propietario de sus viviendas sociales, que intenta obligarles a firmar nuevos contratos de alquiler con aumentos de hasta el 300% en las rentas.
Hace unos meses, comenzaron a llegar cartas a los vecinos advirtiéndoles de que sus antiguos contratos habían caducado y debían de firmar otros nuevos bajo amenaza de desalojo, según relatan algunos vecinos que, asustados, firmaron el nuevo contrato que suponía un aumento del alquiler desorbitado. La intermediación del Ayuntamiento permitió que se paralizara el envío de cartas mientras el abogado de la empresa municipal SUMPA estudiaba la legalidad de la actuación.

Sin embargo, el IVVSA ha instaurado una nueva medida de presión: ha dejado de cobrar el alquiler antiguo a los vecinos y, cuando estos van a preguntar el motivo, les advierten de que su contrato está caducado y que deben firmar uno nuevo. Mientras tanto, por cada mes que el instituto no cobra la renta antigua al inquilino le acumula una deuda por valor de la renta nueva. Es decir, a un inquilino que pagaba 50 euros le acumulan una deuda mensual de 150 (el nuevo alquiler).

Hay vecinos que llevan cinco meses sin que el IVVSA les cobre el alquiler porque no han querido firmar el nuevo contrato a la espera de la resolución de los técnicos jurídicos y de un acuerdo entre vecinos, Ayuntamiento e Instituto de la Vivienda. Sin embargo, viven con el temor a que, cuando finalmente les llegue la deuda no puedan afrontarla y se vean obligados a desalojar su vivienda.

Desde la Asociación de Vecinos consideran que el IVVSA ha roto su compromiso de paralizar el proceso y, por ello, han convocado la cacerolada que tendrá su continuación el día 20 en Valencia si no hay un acuerdo antes. Y es que, según ha asegurado la presidenta de la AVV, el ente autonómico llamó ayer hasta tres veces a la asociación pidiendo que no celebraran el acto reivindicativo y anunciándoles una reunión a tres bandas para el jueves 13 de mayo.

La AVV no quiso desconvocar el acto del miércoles pero aseguró que, si el jueves la reunión llegaba a buen puerto se desconvocaría la manifestación del próximo día 20 en Valencia, manifestación a la que los concejales del equipo de Gobierno paternero están dispuesto a acudir como lo han hecho en la cacerolada.

Ediles de todos los grupos políticos con representación en el Consistorio han asistido a la cacerolada para apoyar a los vecinos. El primer teniente de alcalde, Ignacio Gabarda, ha recordado que el equipo de Gobierno ha estado toda la legislatura al lado del barrio de La Coma y ha asegurado que seguirá siendo así.

Por su parte, la portavoz de Compromís, Loles Ripoll, ha manifestado que "los vecinos de La Coma ya están cansados de acuerdos incumplidos y desde Compromís esperamos que esta vez las promesas se materialicen y la reunión que se celebrará mañana no sea otro paripé al que nos tiene acostumbrados el PP". ©Celia Dubal/Hortanoticias

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