Los pacientes del ex Hospital Militar están obligados a “convivir con averías y continuas reparaciones” hasta que se inicie la reforma integral del complejo hospitalario, valorada en 6 millones y que está previsto iniciar en 2011. Mientras tanto, pacientes, familiares y trabajadores no disponen de agua potable ni de agua caliente en Urgencias.
Aunque el problema de Urgencias, según reconocen desde el Departamento de Salud de Manises, al que pertenece el Hospital Vázquez Bernabeu, se prolonga desde hace más de un año, es ahora cuando se está instalando un nuevo acumulador que solventará el problema.
Por su parte, la falta de agua potable se debe a que los técnicos están realizando un tratamiento para devolverle la calidad necesaria para ser apta al consumo humano y, mientras dure el tratamiento, no se puede consumir agua del grifo. Sin embargo, ello no impide que se pueda utilizar para el aseo de médicos, pacientes y familiares o para la limpieza del centro. Para beber, eso sí, ya se han instalado dispensadores de agua.
Estos problemas, junto a otros denunciados con anterioridad como el mal funcionamiento del aire acondicionado o los fallos eléctricos, se deben, según los responsables del Departamento de Manises, a que el centro tiene cerca de 60 años y estaba en un estado de gran deterioro cuando Manises se hizo cargo. Por ello, y hasta que empiece la reforma integral, deben de ir “poniendo parches” a los problemas que surgen a diario.
Pero la citada reforma integral, en la que se invertirán 6 millones de euros, llegará, prácticamente, con un año de retraso ya que está previsto comenzar las obras en 2011 a pesar de que en diciembre de 2009, cuando se firmó el convenio entre la Conselleria de Sanidad, el Ayuntamiento de Mislata y la Coordinadora de AVV del municipio, el compromiso era que la remodelación se iniciaría en mayo de 2010 para que las nuevas áreas sanitarias pudieran optimizar su asistencia a mediados de 2011.
Tampoco la sección de Mantenimiento del Departamento de Salud de Manises ha tenido tiempo de solucionar estas pequeñas averías pues, a pesar de que el Ministerio de Defensa aprobó la transferencia del centro hospitalario al sistema de sanidad público valenciano en julio de 2008, el hospital fue infrautilizado (llegó a albergar a un solo paciente) durante meses hasta que su adscripción a Manises se hizo efectiva el 1 de mayo de 2010.
Así, y hasta que no comience la reforma integral, los usuarios deberán convivir con continuos problemas propios de unas instalaciones anticuadas y mal conservadas, como reconocen desde el Departamento de Salud de Manises.
