El concejal de Sanidad advierte de que “tomará las medidas oportunas” contra los presuntos autores de una matanza de gatos

El concejal de Sanidad de Burjassot, Manuel Pérez, ha encargado a la Policía Local que investigue la sepultación de varios gatos el pasado día 16 junto a una obra. “Una vez queden aclarados los hechos se tomarán las medidas oportunas con tal de hacer cumplir la legislación vigente hasta sus últimas consecuencias”, ha advertido.
Pérez ha manifestado su total rechazo ante cualquier tipo de maltrato animal y ha anunciado que “seguirá implantando la ordenanza municipal que fue diseñada en 2005 entre el entonces concejal socialista y la Protectora de Animales de Valencia, la cual trata con especial mano dura el maltrato y el abandono de animales”.

En 2005, el entonces concejal de sanidad, Manuel Lozano, diseñó junto a la Protectora de Animales de Valencia la que ambas partes dieron en llamar “una ordenanza del siglo XXI, garante del derecho de los animales y de las personas” la cual endurece las sanciones ante estos actos delictivos y refuerza los aspectos educativos e higiénico-sanitarios de las políticas municipales.

Desde entonces se han desarrollado varias campañas de sensibilización y registro censal, así como de recogida de excrementos, habiéndose abierto numerosos expedientes sancionadores por temas relacionados con maltratos y abandonos; derivándose incluso algunos de estos casos al juzgado puesto que incurrían en delito penal, sin prejuicio de las sanciones administrativas que es su caso correspondieron.

Según Pérez “por desgracia, diversos incidentes, con el maltrato animal como protagonista, han seguido ocurriendo en las calles de Burjassot”, aunque aclara que “todos ellos han recibido la consiguiente respuesta policial y del negociado de bienestar social en cada momento, que ha tomado cartas en el asunto, investigando los hechos y expedientando a los culpables y/o derivando el caso a la vía penal”.

Al parecer, la nueva matanza de gatos se produjo en el mismo sitio donde una voluntaria de la Protectora de animales había denunciado el envenenamiento masivo de felinos.