Durante su visita, el delegado del Gobierno ha destacado el importante papel de este centro puesto en marcha por el Gobierno de España y ha valorado el trabajo que realizan sus trabajadores para convertirlo “en un verdadero instrumento de integración para las personas que llegan a España desde países en conflicto”.
La capacidad del CAR es de 120 personas. A día de hoy, en el centro conviven 114 residentes, entre ellos hay familias completas que llegan a España desde lugares de todo el mundo. El centro tiene mucha rotación de residentes y jamás supera su capacidad, ya que es un lugar de paso para los refugiados antes de emprender una nueva vida en España. El índice de ocupación media de este centro es del 94%.
En la actualidad conviven refugiados de 22 nacionalidades, los dos países de procedencia de la mayoría de los refugiados de este centro son Ucrania (55 personas) y Siria (30 personas). La procedencia mayoritaria está íntimamente ligada a los conflictos internacionales que estallan en cada momento.
En el CAR se realizan trámites y se ofrecen servicios de todo tipo desde empadronamiento, escolarización, inclusión en el sistema sanitario -obtención de tarjeta-, apoyo psicológico, hasta búsqueda de abogados, clases de castellano, orientación y formación laboral.
Uno de los aspectos más importantes del proceso de inserción social es la escolarización de los residentes más pequeños, que cuenta con la ayuda y colaboración de los centros docentes de Mislata. Otro aspecto básico que se trabaja desde el CAR es la búsqueda activa de empleo. Los solicitantes de Protección Internacional, transcurridos seis meses desde la solicitud, son autorizados para trabajar.
Hasta el 31 de julio de este año se han realizado un total de 734 orientaciones relacionadas con los itinerarios individualizados de inserción laboral. Desde enero de 2012 y hasta hoy, han encontrado trabajo por cuenta ajena 86 residentes.
