El barrio de Santa Rita celebra el primer encuentro comunitario después de un año de estudio y diagnóstico

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Encuentro Comunitario1El barrio de Santa Rita de Paterna fue, tras La Coma, seleccionado por el proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural que fomenta la Obra Social La Caixa. Hace poco más de un año, todos los agentes sociales con implicación en Paterna y en el barrio iniciaron una etapa de estudio y diagnóstico de la situación económica, social, cultural, educativa… de Santa Rita y, hoy, han celebrado el primer encuentro comunitario donde han puesto sobre la mesa los resultados de ese diagnóstico para empezar a debatir, dialogar y avanzar.

En el Teatro Capri se han reunido decenas de personas, representantes de todo tipo de entidades e instituciones con algo que decir y aportar en la mejora de este barrio de Paterna en el que viven más de 11.000 personas de 45 nacionalidades diferentes y donde el 20% de sus habitantes son de etnia gitana, de ahí, la gran labor que junto a la Obra Social la Caixa y el Ayuntamiento está realizando en el proyecto la Fundación Secretariado Gitano.

La jornada ha servido para la presentación de la Monografía Comunitaria y el Diagnóstico del Barrio de Santa Rita, un estudio pormenorizado de la situación actual de esta barriada paternera que recopila las claves y las estrategias necesarias para hacer de este lugar un espacio favorable de convivencia y en cuya elaboración han participado más de 350 personas y 50 entidades.

Durante el Encuentro, que se ha planteado como un espacio de participación abierto, se han dado a conocer los resultados que recoge la Monografía Comunitaria, un trabajo en permanente construcción que recopila y organiza un conocimiento compartido sobre el barrio de Santa Rita para ayudar a comprender su presente y poder abordar conjuntamente su futuro y que, en los siguientes meses, dará paso a una serie de acciones que se concretarán en una Programación Comunitaria.

Los asistentes han coincidido en destacar la importancia de la implicación activa de todos los actores implicados en la vida de ese barrio y han incidido en que su mirada debe dirigirse hacia la comunidad y la acción de las personas, no sólo para poder abordar la integración y la cohesión social, sino también para poder prevenir la conflictividad.

El alcalde, Juan Antonio Sagredo, ha considerado “vital” comenzar por realizar “un buen diagnóstico y por saber qué pasa en el barrio para poder utilizar los recursos de manera más eficiente” para seguir en la dirección correcta.

El diagnóstico comunitario también resalta aspectos como la necesidad de establecer espacios y cauces que faciliten y mejoren las relaciones y la convivencia en este barrio, que parece seguir insistiendo en marcar las diferencias entre las gentes de distintas culturas, más que potenciar la riqueza de la diversidad.

En este sentido, el cuidar los espacios públicos y establecer un plan de intervención en las fincas, el prestar especial atención a los jóvenes y a sus alternativas de ocio y tiempo libre, la necesidad de que los centros educativos se abran al barrio propiciando una educación integral donde se consiga reducir el absentismo, son algunas de las necesidades planteadas en este estudio.

De las 350 personas que han participado en la elaboración de este diagnóstico, un 13% pertenece a población migrante y un 87% a población autóctona (el 12% de la cual es de etnia gitana). De todos ellos, un 38% son hombres y un 62%, mujeres y un 25% estaría englobado en el colectivo de infancia-juventud, frente a un 75% de población adulta.

Además, del 100% de la diversidad cultural presente en el barrio (45 nacionalidades), un 24% aproximadamente ha contribuido con sus aportaciones a la construcción de este diagnóstico. Por sectores, de la Administración han participado un 14%, recursos técnicos, 20%, ciudadanía, 21%, comisiones técnicas, 6%, asociacionismo y oenegés, 13%, ámbito socioeducativo, 12% y salud, 14%.

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