El Ayuntamiento declara en ruina el edificio del colegio San Juan de Ribera y se cerrará a final de curso

El Gobierno municipal de Burjassot va a iniciar el expediente para declarar en ruina económica el edificio que alberga el CEIP San Juan de Ribera después de que un informe de una firma de arquitectura determinara que el valor de las reparaciones supera los 665.000 euros, cantidad mayor al 50% del coste de un edificio de nueva planta por lo que, según la Ley Urbanística Valenciana, el actual se puede declarar en ruina económica.
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burjassot mantuvo el lunes 20 de mayo, en el Salón de Plenos del Consistorio, una asamblea informativa con los representantes del AMPA del CEIP San Juan de Ribera y con los padres y madres que quisieron asistir. El objeto de la reunión era informar a los presentes sobre la decisión que ha adoptado el Ayuntamiento con respecto al centro y que pasa por declarar en ruina económica el edificio que alberga el colegio.

Según han explicado fuentes municipales, se ha tomado esta decisión a la luz del informe encargado a una empresa de arquitectura sobre el estado de conservación estructural y funcional del edificio y cuyas conclusiones indican que las obras mínimas de rehabilitación que precisa el mismo, a nivel estructural sin contar con las funcionales y de instalaciones, para corregir parte de las deficiencias actuales del viejo inmueble, sumaría un coste de 665.031, 67 euros, una cifra que representa el 57% del coste de construcción del edificio de nueva planta y, por tanto, excede del deber normal de conservación de edificios que contempla la Ley Urbanística Valenciana.

Así, el Ayuntamiento iniciará, esta misma semana, el expediente para declarar la ruina económica del inmueble dando un plazo de audiencia a la Conselleria sobre tal decisión. La declaración de ruina económica implica que, finalizado el presente curso escolar, el Ayuntamiento declarará no seguro el edificio antiguo y no dará licencia para las obras exclusivamente de reforma de la cubierta que la Conselleria de Educación tiene pensado realizar durante los meses de julio y agosto. Así las cosas, el Ayuntamiento exigirá a la Conselleria la reubicación para los alumnos en aulas prefabricadas, y acceder finalmente a llevar a cabo la construcción del nuevo centro escolar.

Según explicó el alcalde, Jordi Sebastià, en la reunión, “una vez estudiadas la conclusiones del informe estructural y funcional, no se puede hacer otra cosa más que declararlo en ruina económica ya que, con estas cifras en la mano, la rehabilitación de un edificio que ya no sirve para ser un colegio, porque no cumple las condiciones básicas y porque está lleno de deficiencias importantes, además de las ya sabidas en la cubierta, es una irresponsabilidad, una manera de malgastar el dinero público cuando existe un proyecto aprobado para construcción de un nuevo colegio”.

Estando presentes en la reunión, también, el primer teniente de alcalde, Rafa García y José Blanco, segundo teniente de alcalde, la concejala de Educación, Mª Luz Andrés, realizó un repaso de los hechos ocurridos desde el pasado 12 de abril de 2013, cuando el Ayuntamiento dio traslado a la Conselleria de Educación del informe realizado por el arquitecto municipal en el cual se comunicaba que la estructura de madera del tejado y subestructura que sustenta los falsos techos estaba afectada por un ataque de xilófagos que afectaba a su capacidad portante, con el consiguiente riesgo de caída parcial o total del falso techo.

La concejala de Educación explicó que, de las actuaciones puntuales de la Conselleria efectuadas, de urgencia, los días 17, 26 de abril y 3 y 7 de mayo, el Consistorio no ha sido debidamente informado a pesar de haber solicitado reiteradamente los informes técnicos de las inspecciones y de las actuaciones llevadas a cabo. Añadió que el Ayuntamiento se enteró por la prensa de que, según la Conselleria, el centro no presenta daños estructurales sino falta de mantenimiento y que las obras que tiene pensado hacer en verano se centrarán en la rehabilitación de la cubierta, con un coste de 164.000 euros, una cifra que la consellera dio cuando fue preguntada en Les Corts.

Así, en la reunión mantenida con el secretario autonómico de Educación, el pasado 2 de mayo, en la cual tampoco se facilitó a los representantes municipales ninguno de los informes emitidos por los técnicos de la Conselleria ni ninguna valoración económica de las obras a realizar, el Ayuntamiento, representado por el alcalde y por la concejala de Educación, volvió a recordar que existe un proyecto aprobado y licitado por la Conselleria para la construcción del nuevo centro y solicitó que los alumnos sean trasladados a aulas prefabricadas en el solar habilitado por el Ayuntamiento al tiempo que se procede a la construcción del nuevo edificio, en lugar de acometer rehabilitaciones puntuales. Asimismo, el Ayuntamiento informó de que había encargado un informe de análisis estructural y funcional del edificio y que, una vez recibido, se comunicarían los resultados del mismo.

Las conclusiones de este informe encargado por el Ayuntamiento certifican, en su análisis estructural, que el edificio precisa de una rehabilitación integral la cual incluiría la sustitución del tejado y el falso techo, el empresillado de los pilares centrales y el recrecido de su cimentación, la reparación de la red de saneamiento, considerando insalubre su estado actual, la reparación del pavimento y las soleras, así como la eliminación de todas las humedades del muro exterior y la reparación del mismo. Con respecto al análisis funcional, el informe concluye que se ha de sustituir el conjunto de ventanas y puertas, la adecuación de la accesibilidad del centro y la adecuación del plan de evacuación. Todas estas actuaciones mínimas estructurales de refuerzo y reparación del edificio suman un coste de más de 665.000 euros, más del 50% del coste que supondría el nuevo edificio, por lo que el Ayuntamiento, atendiendo a la ley urbanística, iniciará esta semana el expediente de declaración de ruina económica.