El AMPA del colegio Mariano Serra ha presentado una queja formal a la alcaldesa en funciones de Aldaia, la socialista Empar Navarro, “porque ha incumplido su palabra de dejar sin vallar” el solar que se encuentra en las inmediaciones de este centro educativo y que sirve para que los padres y madres de alumnos estacionen sus vehículos cuando dejan a sus hijos.
Al parecer, y según ha comunicado el AMPA al PP, Navarro se comprometió el pasado 7 de mayo con este centro escolar y con los representantes de los padres a no poner el vallado de la huerta en este solar, dado que “le explicamos que era necesario que nos permitieran aparcar en este solar, que por otra parte no tiene dueño, porque de lo contrario se formaría un colapso, porque no hay donde dejar los coches y ese mismo día, quitó las vigas que habían colocado para poner la valla”, explica Vicente Jaime Guasp, representante de los padres.
Sin embargo, “por la mañana han empezado a vallarlo y a medio día ya se había completado el vallado, esto supone un gran trastorno a para todos los padres de los alumnos de Mariano Serra, no sólo porque ahora sólo hay una vía, de una sola dirección, sino que además no hay donde aparcar, y si a diario supondrá un gran trastorno, en los días de lluvia el problema se duplicará”, asegura Guasp.
Este representante del Consejo Escolar del Mariano Serra señala que, según ha podido averiguar, la orden de vallado se dio el lunes, después de las elecciones, por lo que desde la AMPA interpretan el gesto de la alcaldesa como “una rabieta” porque “sabe que en esta zona no se la ha votado y quiere resarcirse por la derrota, lo que nos parece una irresponsabilidad para con los ciudadanos” y, además, “también es un agravio comparativo, porque sabemos que en otros solares el Ayuntamiento llegó a un acuerdo para asfaltarlos y convertirlos en aparcamientos”. En concreto, estos solares son los ubicados en las calles Joaquín Sorolla, Avenida Comedias y Luis Vila.
Guasp señala que esta acción implica un gran problema para los padres y madres de los alumnos del Mariano Serra, “porque dado que se convierte en un camino de una sola dirección y un sentido, si se olvida algo como la mochila o la merienda se debe volver dando un gran rodeo con la consiguiente pérdida de tiempo porque sólo hay dos salidas, una por la rotonda de Xirivella y otra por el Cinturón Verde, además del consiguiente peligro para los niños que no tienen por donde cruzar bien”.
