El alcalde de Burjassot, Rafa García, ha expresado su sorpresa e indignación ante la decisión adoptada por la Conselleria de Educación de no abrir la posibilidad de matrícula a dos unidades concretas de Educación Infantil de 3 años, una de ellas en valenciano, perteneciente al CEIP Miguel Bordonau y otra en castellano perteneciente al CEIP San Juan de Ribera, cuando hace unos meses informaron desde la Conselleria que, si había demanda, las unidades se abrirían.
El alcalde se ha mostrado indignado ya que "nos dijeron que si había matrícula en esas unidades y esos centros, habría apertura de aulas. Los colegios quieren tener esas aulas, los padres y madres quieren matricular en esos centros a los niños, y desde Conselleria se nos dijo que si había demanda se mantendrían las unidades, y ahora nos dicen que aunque haya demanda, primero se reubicarán en otros centros, y sólo cuando los otros centros estén completos contemplarán la posibilidad de abrir la unidad en castellano del San Juan de Ribera y la de valenciano del Miguel Bordonau, yo a eso le llamo mentir, en letras mayúsculas".
Ante la gravedad del asunto, el alcalde ha solicitado mediante un escrito remitido hoy a la Conselleria de Educación “una reunión urgente con la consellera Mª José Catalá así como la solicitud de dejar sin efecto la propuesta de recortar dos unidades de infantil en Burjassot y que puedan así los centros educativos mencionados ofertar las vacantes de las dos unidades del curso de 3 años de Educación Infantil en el proceso de matrícula para el curso 2015/2016”
García afirmó sentirse "indignado con el trato que se da a los colegios públicos de Burjassot, con el trato que dan a los padres y madres que quieren una educación para sus hijos pública y de calidad, y vamos a luchar para que no se cierren esas dos unidades y haremos lo que haga falta para que los niños puedan ir a los colegios cerca de sus casas".
