Dos ex trabajadoras del ayuntamiento de Manises han reconocido ante el fiscal haber sido enchufadas en Emarsa por Enrique Crespo. Ana María Ríos y Leonor Martínez han reconocido los hechos en la cuarta sesión del juicio del caso Emarsa, sobre el desvío de más de 20 millones de euros de la empresa que gestionó la depuradora de Pinedo que se sigue en la Audiencia de Valencia.
Ríos ha explicado que llegó a Emarsa tras trabajar para el Ayuntamiento de Manises y haber sido sustituida en su puesto tras una baja por maternidad. La ex trabajadora de Manises ha reconocido que "a mi regreso Crespo tenía contratada a otra persona en mi puesto, me recomendó que había un puesto en Emarsa y me puso en contacto con Cuesta".
Leonor Moreno ha reconocido ante el fiscal que ejerció como coordinadora de la Casa de la Cultura de Manises hasta que, durante una baja laboral, Enrique Crespo la sustituyó por Carlos Crespo, hermano del ex alcalde de Manises.
Según ha explicado la excoordinadora de la Casa de la Cultura de Manises, Enrique Crespo le puso en contacto con Esteban Cuesta y este le consiguió trabajo en la empresa Llar Calzada y posteriormente como abogada en Emarsa, ya que no se llevaba bien con Daniel Calzada, propietario de esta firma.
Ríos y Morenos son 2 de los 9 nueve imputados en el caso Emarsa que han admitido los hechos por los que les acusa el fiscal. Los otros 7 han sido Santos Peral Martín, Ignacio Martínez Maiques, Luis Botella de las Heras, Vicente Andrés Tomás Benlloch, Antonio Arnal Llorens, Juan Manuel García García y Jose Ramón Cuesta Anguix.
Los 9 han sido dispensados de seguir asistiendo al juicio tras reconocer los hechos de los que se le acusa en el caso sobre el desvío de más de 20 millones de euros de la empresa que gestionó la depuradora de Pinedo.
