La Diputación celebra el ecuador de la legislatura 'revolucionando' la gestión en cada una de sus áreas de gobierno

El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, la vicepresidenta, Mª Josep Amigó, y la vicepresidenta 4ª y diputada de Inclusión Social, Memoria Histórica y Teatros, Rosa Pérez Garijo, han hecho hoy balance de los dos primeros años de legislatura al frente de la institución provincial y han coincidido a la hora de destacar la revolución en la gestión de cada una de las áreas de la Corporación en los dos últimos años, como conclusión principal del balance de ecuador de la legislatura.

En palabras de Rodríguez, “esta es la muestra de un gobierno plural capaz de poner en común aquello que nos une, lo que ha permitido que la Diputación deje de dar vergüenza y se convierta en la institución que merece la sociedad valenciana”. Una Corporación que “cree en el territorio, patea los pueblos y sale para estar cerca de los alcaldes y alcaldesas y de la gente”, ha añadido Rodríguez, que en su intervención ha repasado y agradecido el trabajo de cada uno de los diputados y diputadas del equipo de gobierno.

En la misma línea se ha expresado la vicepresidenta, Mª Josep Amigó, que ha puesto en valor la objetividad que hoy protagoniza la acción de gobierno en la Diputación: “hemos puesto más recursos que nunca al servicio de los municipios, con una pequeña revolución en cada una de las áreas que ha eliminado la arbitrariedad y la opacidad”.

Por su parte, la vicepresidenta 4ª y portavoz de EU, Rosa Pérez Garijo, ha celebrado los “gestos evidentes que demuestran que esta institución ha cambiado totalmente, como ha sucedido con un modelo social basado en la prevención y orientado a la justicia social, destinando un presupuesto que es tres veces mayor que el que se venía invirtiendo en servicios sociales básicos”.

201 millones invertidos en los municipios en dos años

El presidente ha mencionado también al diputado de Transparencia, Roberto Jaramillo, y ha procedido a “rendir cuentas ante los ciudadanos, como nos enseña Berto”. En total, la Corporación ha invertido 201 millones de euros en los 266 municipios de la provincia en estos dos años, con cantidades importantes por comarcas como los 31 millones de l’Horta Sud, los 25 millones de la Ribera Alta y los 24 millones de l’Horta Nord, pero también “con inversiones productivas en comarcas en las que ayudamos a los ayuntamientos a combatir la despoblación rural, como los 8 millones en Los Serranos, los 7 millones en Requena-Utiel, los 4 millones de la Canal de Navarrés y los 2,5 en el Rincón de Ademuz.

Pero por encima de las cifras y las inversiones, Jorge Rodríguez ha puesto en valor los tres ejes de la gestión que “están incluidos en el ADN de este gobierno”. Por un lado, el refuerzo de la autonomía municipal, que se traduce en “la confianza depositada en los alcaldes y alcaldesas, que son los que mejor conocen las necesidades de sus municipios”. Por otro lado, “la cuadratura del círculo de la financiación municipal, con un Fondo de Cooperación que permite a los ayuntamientos invertir en gasto corriente”. Y en tercer lugar, la filosofía de que “no estamos aquí para competir con otras administraciones sino para cooperar con ellas y llegar a más personas”.

Amigó, por su parte, ha destacado la transformación del antiguo Plan Provincial de Obras y Servicios, que “no se había revisado en los últimos 20 años” y que se ha convertido en el Plan de Servicios y Obras Municipales (SOM), con criterios socioeconómicos, demográficos y medioambientales. La vicepresidenta ha insistido en esos 76 millones de euros que “este año ha repartido la Diputación entre los municipios para que lo destinen a lo que crean oportuno, con transferencias incondicionadas”.

Itinerancia cultural y memoria histórica

Rodríguez, Amigó y la vicepresidenta 4ª, Rosa Pérez Garijo, han coincidido también a la hora de señalar ese acercamiento de la institución a las comarcas, que se ha reflejado a través de actuaciones en todas las áreas de gestión. En cuanto a la memoria histórica, Rodríguez ha apuntado que ”un país no puede ser digno mientras tenga represaliados por el Franquismo en fosas comunes”, y la idea la ha reforzado la diputada de Memoria Histórica, que ha recordado que la Diputación de Valencia “es la primera administración valenciana que está invirtiendo en las exhumaciones de las fosas”. En opinión de Rosa Pérez Garijo, “esta institución ha pasado de ser noticia por la corrupción a hacer justicia y reparar la memoria de los represaliados”.

Respecto a la cultura, los responsables del ejecutivo provincial han destacado la itinerancia de los distintos programas, exposiciones y eventos culturales, con el fin de acercar todas estas propuestas a los municipios, desde la ópera a los conciertos musicales, pasando por las representaciones teatrales y ese icono del programa ‘La Diputació a les Comarques’ que es la exposición Memòria de la Modernitat’, que incluye los tesoros artísticos de la institución que hasta ahora permanecían escondidos en despachos y almacenes.

En este sentido, Mª Josep Amigó ha hablado de los “programas objetivos de subvenciones a los ayuntamientos, con mayor dotación económica, para proyectar la cultura a las comarcas”, con la creación de la Red de Museos Locales o la llegada de exposiciones y la ópera a los pueblos, así como el relanzamiento de la Institució Alfons el Magnànim y la profesionalización de los museos con una programación de calidad.

También Rosa Pérez Garijo ha querido sumarse a esa itinerancia cultural por la parte que le corresponde desde el área de Teatros. “Pese a las adversidades heredadas, hemos conseguido aumentar nuestro volumen de trabajo con tres producciones propias y tres coproducciones y, sobre todo, llegar con estas representaciones a los municipios”.

Gobernar “con las luces largas”

El presidente de la Diputación ha apostado, llegados a este punto del repaso a estos dos años de legislatura, por “gobernar con las luces largas, huyendo del cortoplacismo que en muchas ocasiones caracteriza la gestión política”. En esta línea, Jorge Rodríguez ha priorizado asuntos de largo recorrido como la dignificación de la salud mental, las inversiones en áreas industriales para mantener y generar empleo, la creación de unas oficinas comarcales que aglutinen todos los servicios que ofrece la Diputación y los acerque a los municipios y la puesta en marcha de un Plan de Movilidad Ciclopeatonal que prevé un centenar de actuaciones en 8 años, con 36 millones de euros de inversión e incidencia en 132 kilómetros de vías que reforzarán la seguridad de ciclistas y viandantes.

La vicepresidenta ha dirigido en ese momento la mirada hacia el Pacte del Botànic. “Gobernamos con visión de país, colaborando con el Consell para impulsar políticas conjuntas y mejorar la gestión de los recursos públicos”, ha manifestado Amigó, que insta a seguir trabajando “para superar el modelo provincial y dar mayor importancia a las comarcas y mancomunidades”.

Con esa visión de gestionar a medio y largo plazo, Rodríguez, Amigó y Pérez Garijo han repasado igualmente otras decisiones tomadas en esta primera parte de la legislatura, como la profesionalización de los brigadistas de Divalterra, que han pasado a estar bajo el mando único del Consorcio de Bomberos para coordinar y reforzar los trabajos de prevención y extinción de incendios; la apuesta decidida por las políticas medioambientales a través del Pacto de Alcaldías y la Red de Municipios Valencianos hacia la Sostenibilidad; el cambio radical de la gestión turística “poniendo en valor nuestro ‘living valencià’” y la implantación de la administración electrónica y la gestión del talento para que se quede en los municipios valencianos.

Los retos de futuro

En resumen, dos años de buenas noticias que dejan la puerta abierta a nuevos retos, básicamente al reto de consolidar los cambios impulsados en estos dos años de gobierno y en poner en marcha proyectos ambiciosos y necesarios como la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género, la red de vías ciclopeatonales o las mejoras en colegios y centros sociales. Y también en resolver problemas como el de las deficiencias estructurales del Escalante, del que “no podemos huir”.