La Guardia Civil procedió en el transcurso de la operación Rungis a la detención en Picassent de una mujer, de nacionalidad marroquí y de 33 años de edad, como presunta autora de un delito de estafa y otro delito de falsedad documental.
La ahora detenida compraba la mercancías en cooperativas agrícolas de Picassent, las transportaba dirección Francia, cambiando la ruta a los transportistas telefónicamente, dándoles la dirección de un almacén distinto al aportado en el documento.
Una vez la mercancía en el lugar indicado, supervisaba la descarga de los productos, pagando el porte a las empresas transportistas en metálico, cuñando y firmando con los datos fiscales de la empresa de Picassent de la cual supuestamente representaba.
A posteriori vendía dichos productos muy por debajo del precio de mercado actual, los cuales eran adquiridos por terceras empresas todas ellas francesas que las adquirían muy rápidamente por la calidad precio que ofrecía.
Por ello y fruto de las pesquisas obtenidas por componentes del Equipo Roca de la Guardia Civil de Paiporta, se pudo comprobar que no trabaja para la empresa que decía representar, blanqueaba los ingresos obtenidos por las estafas. La creación de una empresa ficticia de nacionalidad española, con la que supuestamente facturaba en las empresas francesas, encontrándose dada de baja en el registro mercantil y Seguridad Social eludiendo así el pago de impuestos nacionales.
Tras su detención, la Guardia Civil ha logrado esclarecer la cantidad de 162.000 euros de diferentes portes impagados y se ha logrado recuperar un total de 16.000 euros en cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
