Según ha informado el sindicato CSI·F en un comunicado, los empleados de seguridad del aeropuerto de Manises "están desbordados" por la afluencia de pasajeros en el periodo estival "y tienen que dejar zonas del aeropuerto sin control preventivo para atender la acumulación de pasajeros en los accesos a embarque".
En los días de verano, con 10.000 usuarios de media, se trabaja un máximo de 25 vigilantes por turno, ha denunciado el sindicato, que añade que son las empresas adjudicatarias "las que presionan" a los trabajadores de seguridad para que atiendan al mayor número de pasajeros en el menor tiempo posible, "debido a los recortes que impone la sociedad gestora AENA".
El descenso de los presupuestos en la contratación de empresas encargadas de la seguridad ha provocado "que se recorte gasto en refuerzos de personal", lo que afecta a la vigilancia y control de zonas, según el CSI·F.
