El sindicato CSI·F ha denunciado una nueva agresión a un funcionario en la cárcel de Picassent, atribuida desde el sindicato al "ambiente de crispación" que ha causado "la inadecuada planificación" de las obras de reforma de las instalaciones y a la precariedad de la plantilla.
Los hechos se produjeron ayer domingo, cuando un interno se abalanzó sobre un funcionario y le golpeó en un ojo, según un comunicado del CSI.F, que ha explicado que, aunque el agresor fue reducido y la lesión no reviste gravedad, la agresión "corrobora el incremento de la tensión".
CSI·F ha advertido sobre la precariedad de la plantilla de empleados públicos en la prisión de Picassent, y ha lamentado la falta de refuerzos, sobre todo en época estival, con numerosos trabajadores de vacaciones.
Asimismo, el sindicato ha denunciado que esta situación haya coincidido con el comienzo de las obras de reforma de las instalaciones, que se iniciaron en junio y se prolongarán año y medio.
Desde el sindicato han denunciado la falta de información sobre esta intervención a los delegados de los trabajadores y, sobretodo, la ausencia de un examen exhaustivo de las instalaciones antes de reabrirlas.
Esta situación provoca que el arreglo de las deficiencias en los módulos reabiertos se realice con internos ya alojados en ellos, algo que "complica la labor de los empleados públicos, hasta el punto de que pone en peligro su integridad y les impide garantizar la de los internos a su cargo".
Ante esta situación, el sindicato ha urgido a Instituciones Penitenciarias a que adopte las medidas necesarias para incrementar la seguridad de trabajadores e internos
