La falta del pago de las últimas facturas de la luz ha obligado a la compañía suministradora a cortar el suministro de luz del Espai Jove de Ernest Lluch. Según fuentes del actual equipo de gobierno, la luz aún corría a cargo de la empresa constructora que, 3 años después de su inauguración y tras numerosas gestiones con el Ayuntamiento, decidió dejar de abonar las facturas.
Esta situación es parecida a la del centro juvenil nuevo, inaugurado antes de las elecciones, que funciona con un grupo electrógeno que tiene un coste de 70 euros cada 2 días, según denunció el actual equipo de Gobierno.
En el caso del Espai Jove, a principios de esta semana un técnico de la compañía de luz acudió al centro municipal para cortar el suministro.
El edificio, que fue inaugurado hace tres años, todavía funcionaba con el contador de la obra, que además estaba puesto a nombre de la constructora. Al parecer, durante estos tres años, la empresa constructora ha solicitado en numerosas ocasiones al Ayuntamiento regularizar la situación y poner el contador a nombre del Consistorio.
La empresa dejó de percibir las mensualidades por el gasto de la luz y finalmente el pasado 23 de junio dio de baja el servicio, por lo que esta semana el técnico de la luz cortó el suministro.
El alcalde de Xirivella, Enrique Ortí, todavía perplejo por la situación heredada del anterior equipo de gobierno, explicó que “durante tres años el centro ha estado funcionando con el contador de obra que además estaba puesto a nombre de la constructora. Algo que desconocíamos estando en la oposición”.
Ortí explicó que “no salimos de nuestro asombro. El Ayuntamiento ha estado funcionando con numerosas irregularidades” y afirmó que “estamos trabajando para solucionar el problema que debería estar resuelto desde que el Consistorio aceptó la obra hace ya tres años”.
Según explicó el alcalde, “esta no es la única irregularidad que hemos detectado. El centro juvenil nuevo, inaugurado antes de las elecciones, funciona con un grupo electrógeno que tiene un coste de 70 euros cada dos días”.
Para Ortí, “el afán por inaugurar antes de elecciones una obra que no estaba completa está generando un gasto en las arcas municipales”.
