La investigación sobre la horchata de la Facultad de Farmacia de Valencia (Universitat de València), la University of Chemistry and Technology, Prague y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) acaba de concluir tras año y medio de trabajo, deparando una nueva sorpresa: Por primera vez, se han descubierto niveles significativos de biotina o vitamina B7, la vitamina, hasta ahora, secreta de la horchata natural de chufas.
Es empleada en cremas anti-edad, regenerativas, tonificantes, champús, o como suplemento vitamínico, laboratorios y marcas como L´ORÉAL, LANCÔME, SEPHORA, SCHWARZKOPF o AVON, entre otros, enriquecen sus productos con biotina, conocida también como vitamina 7, vitamina 8 o vitamina H.
Algunas de las funciones más relevantes de la vitamina 7 descritas son el cuidado de la piel y el mantenimiento del tejido muscular (previniendo dermatitis, eczemas y fortaleciendo uñas y cabello), y la pérdida de peso, puesto que actúa en la degradación y reducción de carbohidratos y lípidos. Así, es habitual que a las personas que sufren de obesidad, o problemas de piel, especialistas de la salud les recomienden que incluyan en su dieta alimentos ricos en biotina como los huevos cocinados, algunos tipos de pescado y carne, o algunos vegetales entre los que destacan las nueces o los guisantes.
La chufa y la horchata natural pasan así a engrosar la categoría de vegetales ricos en biotina.
Unida a la presencia de vitamina E detectada ya hace 14 años en el estudio realizado por las profesoras de la Universidad de Valencia Rosaura Farré y Amparo Alegría, y el doctor Bixquert del Hospital Arnau Villanova, convierten a la horchata natural en un alimento completo y saludable para el organismo, especialmente en su versión sin azúcar añadido.
Analizados miles de compuestos químicos de más de 80 muestras a través de tecnología punta denominada “Untargeted Metabolomics Fingerprinting”, se ha determinado de forma estadísticamente significativa que los niveles medios de biotina en la horchata natural multiplican por cinco a los de la horchata industrial, una relación equivalente a lo que sucede con el aminoácido de la arginina.
Según la investigación, tanto los fosfolípidos, los aminoácidos como la arginina, o las vitaminas como la biotina, son significativamente más altos en las muestras de horchata natural analizadas.
Incumplimientos en el etiquetado
Técnicamente, la horchata natural es, según la Legislación Técnico Sanitaria de la horchata, aquella horchata que no ha sido sometida a ningún tipo de tratamiento térmico y que por tanto tiene una duración de sólo cinco días en refrigeración.
La misma Legislación, en su artículo 18.2, exige especificar siempre el tipo de producto de que se trata en la etiqueta principal de forma bien visible al consumidor final.
Este requisito está siendo incumplido por algunas marcas industriales que escriben HORCHATA FRESCA en la etiqueta principal de una horchata pasteurizada estratégicamente ubicada en la zona refrigerada, y en un formato de botella de cristal que rememora a las botellas antiguas de leche fresca, cuando deberían en todo caso escribir Horchata Pasteurizada Fresca u Horchata Fresca Pasteurizada.
Otras marcas escriben HORCHATA ARTESANA cuando legalmente deberían decir Horchata Concentrada u Horchata UHT y, si lo desean, después añadir la palabra “artesana”.
Según explican desde el sector, que las palabras “fresca” y “artesana” no estén reguladas por ley, no es óbice para incumplir y vulnerar la Legislación Técnico Sanitaria de la Horchata, la Norma General de Etiquetado de Productos Alimenticios (Real Decreto 1338/1999), el Reglamento UE 1169/2011 del Parlamento y Consejo Europeos, la Ley de Competencia Desleal (Ley 3/1991 de 10 de enero), y la Ley para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (RDL 1/2007).
Ante esta proliferación de “irregularidades”, el sector artesano solicita que se cumpla la legislación vigente con el objetivo de evitar prácticas desleales. Las asociaciones de consumidores Unió de Consumidors de la C.V. y AVACU, así como las autoridades competentes, han sido informadas al respecto y van a estudiar esta solicitud, al igual que cualquier iniciativa que mejore la información al consumidor para respetar la normativa vigente.
“Afortunadamente, también hay ejemplos de buena praxis en el sector industrial. La marca El Corte Inglés es un claro ejemplo de etiqueta que respeta estrictamente la legalidad vigente evitando confundir a los consumidores”, explican desde las empresas horchateras quienes, finalmente, puntualizan que el consorcio de investigación sobre chufa y horchata que se pretende crear con el fin de promover sus propiedades a nivel nacional e internacional estará abierto a todos los agentes del sector sin excepción pero, para participar en el mismo, “sólo se exigirá que los socios, lógicamente, cumplan estrictamente las normativas vigentes.
