Por ello, el grupo municipal de Compromís presentará al próximo pleno una moción para pedir que se haga una auditoría de la deuda de Paterna. Según declaraciones de su portavoz, Juanma Ramón, “queremos que se haga la luz en las oscuras cuentas del Partido Popular y que la gente sepa en que se han gastado su dinero estos últimos años. Porque no nos tenemos que olvidar de que se trata del dinero de todos los paterneros y es obligación de la institución que los gestiona dar cuentas a la ciudadanía”.
Compromís per Paterna se queja también de que todavía no se haya convocado la comisión de investigación de la DLP (empresa mixta con participación municipal). Critica también el hecho de que sean los tribunales los que sepan primero lo que ha pasado con el dinero de Paterna y no sus habitantes. “Se tiene que convocar urgentemente la comisión de investigación y esclarecer los hechos. La ciudadanía quiere saber el qué, quien y, sobre todo, el cuánto en todo aquello que respeta a la empresa mixta DLP”, denuncia Ramón al tiempo que critica la actitud de PSOE y Ciutadans “que aprueban las cuentas de 2014 del PP sin hacer ninguna investigación y que encima digan que lo hacen por responsabilidad”.
Para el portavoz de Compromís, “la responsabilidad de un político que trabaja por y con el pueblo, tiene que ser precisamente no tapar las posibles corruptelas cometidas en las instituciones públicas”. En la moción que presentará Compromís per Paterna, se pedirá la investigación de “los destrozos en la DLP, Sumpa o Gespa” y que esta investigación la lleve a cabo la ciudadanía mediante los mecanismos de participación ciudadana. También se exigirá la derogación de la reforma constitucional de 2011 por tal que se reconozca la primacía del gasto social sobre el pago de la deuda y sus intereses.
Desde Compromís per Paterna se pedirá “quitanza o condonación de aquella deuda que se considere ilegítima y se pedirá responsabilidades civiles o penales a las partes que contrajeron esta deuda”. Ramón concluye: “quizás las cuentas del 2014 fueran legales, pero lo que sí que tenemos claro es que no fueron éticas”.
