También es el lugar en el que centenares de vecinos pueden disfrutar de cerca las explosiones, el humo y el espectáculo que ofrecen las peñas de cohetes como preludio a la tradicional cordà. Además de las tiradas de cohetes oficiales, como la tradicional demostración de la ‘pessa i el bouet’, es una instalación abierta al uso de cualquier vecino que quiera adentrarse en el arte del disparo de cohetes.
El montaje del cohetódromo, situado en la explanada anexa al Ayuntamiento se desarrolla durante dos semanas, ya que se trata de un proceso meticuloso. Las piezas se encuentran guardadas en dependencias municipales hasta el mes de julio. Cada una está numerada para facilitar su montaje cada año. Ocupa más de 500 metros cuadrados. El montaje y desmontaje de esta estructura se inicia con los pilares y arcos, continuando con los paneles de malla para proseguir con la instalación eléctrica y los controles de seguridad.
En 2013 la ‘gavia’ se sometió a unas tareas de reparación exhaustivas, por lo que se encuentra en perfectas condiciones de seguridad. El cohetódromo fue repintado principalmente para preservar su estructura de la corrosión y el óxido, que ya empezaban a hacer estragos en los puntos vitales de la estructura.
