Los alcaldes de Chiva, Emilio Morales, y Cheste, José Morell, han mantenido una reunión de trabajo junto a los profesores e investigadores Miguel Jover y Silvia Martínez, miembros del Instituto de Ciencia y Tecnología Animal de la UPV, para plantear la necesidad de evaluar las posibilidades de actuaciones encaminadas a elaborar un proyecto de regeneración integral en el barranco del Poyo que se extiende desde la Sierra de Chiva hasta la propia Albufera de Valencia.
Estos líquidos contaminados y lixiviados provienen mayoritariamente de empresas con actividades contaminadoras, lo cual es un grave peligro para el ecosistema del lago y como consecuencia de ello ha hecho que una gran parte de las especies de peces hayan desaparecido o estén en vías de extinción.
Los problemas de contaminación se pueden observar cuando por el cauce que discurre el caudal a su paso por el municipio de Catarroja. Siendo precisamente en este tramo cuando el caudal adquiere colores oscuros y emite fuertes olores a putrefacción.
La idea de los dos alcaldes que han manifestado su interés en la regeneración global del barranco es la de iniciar una serie de reuniones de trabajo con el resto de municipios por los que transcurre el curso del mismo, junto con responsables de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, Diputación, CHJ y diversos Departamentos de la UPV (dado el enfoque multidisciplinar que la actuación integral que requiere) y elaborar entre todos un estudio basado en actuaciones correctoras, mejoradoras y preventivas. Es decir, de acondicionamiento del cauce, corrigiendo con ello la degradación ambiental existente.
Además de la recuperación y reutilización de la funcionalidad hidráulica, tanto para el propio cauce como para utilización agrícola, se tratarían actuaciones de prevención de avenidas torrenciales y de mejora de la estética actual del barranco para uso y disfrute social.
