Cerca de 200 millones de euros pretende destinar el Ministerio de Fomento a la ampliación de la V-30, un anteproyecto que concluye ahora el plazo de alegaciones y al que, tanto la Generalitat como los ayuntamientos de los municipios afectados, se han opuesto rotundamente. Hoy, la Conselleria de Vertebración del Territorio ha acogido una reunión para escenificar el frente común de las instituciones locales y autonómica contra una obra que consideran “decimonónica” y que se ha elaborado obviando un consenso entre administraciones necesario, y exigido, en infraestructuras de semejante envergadura.
La consellera, María José Salvador, ha explicado tras la reunión, que se va a remitir una carta conjunta a Fomento para poner de manifiesto la oposición al anteproyecto elaborado por el Ministerio. Una misiva que se suma a las alegaciones que ya han hecho las administraciones públicas valencianas, tanto los ayuntamientos como la propia Conselleria.
Salvador ha resumido en cuatro las principales razones para la oposición a esta infraestructura. Por un lado, ha dicho, el anteproyecto se basa en datos de tráfico del año 2009, anticuados y con una progresión ascendente que el Ministerio da por buena cuando, según la consellera, los datos de 2015 reflejaban que esa tendencia de tráfico creciente se había roto y el tránsito era menor.
Por otra parte, para la elaboración del anteproyecto no se ha tenido en cuenta ni se ha solicitado la opinión de ninguna de las instituciones afectadas a pesar de lo dispuesto en el protocolo suscrito en 2005 que recogía la necesidad de buscar el consenso entre todas las administraciones implicadas. Tampoco este anteproyecto cumple con la legislación ya que, según la consellera, incumple la Ley de Carreteras del año 2015 en tanto que sólo contempla la ampliación desde una visión de vehículos motorizados, de mercancías y privados, pero obvia la vertiente intermodal de una vía que da servicio a una de las áreas metropolitanas más grandes de España. 
“No se ha tenido en cuenta el tránsito de bicicletas o peatones”, ha declarado Salvador, quien ha insistido en la necesidad de que el Ministerio tenga en cuenta que la V-30 no es “una carretera pura y dura, por lo que se tienen que aplicar criterios más avanzados y más sostenibles, más adecuados al siglo XXI”, ha declarado, mientras aseguraba que el proyecto de Fomento es “más propio del siglo XIX”.
Además, ha dicho Salvador, tampoco se ha contemplado el plan de movilidad del área metropolitana que debería haber tenido en cuenta Fomento aunque ha reconocido que se trata de un plan que el anterior Gobierno de la Generalitat debería de haber acometido y no lo hizo por lo que se ha desarrollado y licitado en esta legislatura y aún no está realizado.
Tras la consellera ha tomado la palabra la alcaldesa de Quart de Poblet, Carmen Martínez, quien ha afeado al Ministerio su falta total de comunicación con los ayuntamientos: “si Fomento hubiera hecho una reunión como esta, hoy nosotros no estaríamos aquí”. Martínez ha insistido en la necesidad de que se replantee el proyecto con criterios sostenibles y de futuro y no, simplemente, “aumentando la capacidad y el tráfico de una vía que pasa tan cerca de nuestras poblaciones y obviando planeamientos urbanísticos ya consolidados”.
Por su parte, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, ha recordado, además, que este proyecto no resuelve problemas históricos del área metropolitana y que, en lugar de acercar personas, sólo divide territorios. Bielsa se ha mostrado esperanzada en que esta unión y consenso entre todas las administraciones locales y autonómica sirva para que Fomento se replantee al proyecto o, al menos, para que el nuevo ministro reciba a la consellera para escuchar los intereses y necesidades en materia de movilidad del área metropolitana.
Por último, ha tomado la palabra el alcalde de Sedaví, Josep Ferran Baixauli, quien ha dado voz a los pueblos que se encuentran más alejados de la V-30 pero que se ven igualmente afectados, ha dicho, por el proyecto propuesto por el Ministerio de Fomento, sobretodo, por sus conexiones con la V-31. Los municipios del llamado corredor sur, de Sedaví hasta Albal, ha recordado Baixauli, han sufrido las consecuencias negativas de estas infraestructuras viarias y volverán a padecer las consecuencias negativas de un proyecto de ampliación que, según el primer edil, se ha realizado por políticos que “no se creen la sostenibilidad”.
