Las Fallas de Alaquàs han finalizado con polémica tras la decisión tomada con respecto a los premios de las Fallas, decisión que ha provocado que alguna comisión llegara a tirar su palé a tierra en la recogida de premios y que ha provocado el malestar de la Junta Local Fallera de Benidorm que fueron quienes emitieron un primer veredicto que fue rechazado por la JLF de Alaquàs
La Junta Local Fallera, por iniciativa de varios de sus componentes, acordaron el domingo anular el primer dictamen del jurado de los monumentos, desplazado desde Benidorm para evaluar las fallas, alegando que algunas comisiones se habían quejado ante la JLF y el Ayuntamiento del comportamiento de sus componentes, según publica el diario Información.
En declaraciones a este medio de Alicante, el presidente de la Junta Local de Benidorm, Daniel Masip, recibió ayer la «desagradable sorpresa» de que el dictamen emitido por sus representantes se había anulado, lo que consideran «muy grave. No lo entendemos porque lo hicimos todo correctamente. Valoramos el modelado, la pintura, el acabado y la crítica. Perdimos el tiempo que hacía falta en cada falla. Sumamos las puntuaciones e incluso pedimos a la JLF que estuviera presente en la deliberación pero no quisieron», indica uno de los tres componentes que formaban el jurado, que negó tajantemente la versión del Ayuntamiento de Alaquàs sobre que el jurado no había hecho correctamente su trabajo y apenas perdía tiempo con las fallas. Tras escribir el acta y meterla en un sobre, «un representante de la JLF la abrió y la leyó, supuestamente para comprobar que todo estaba bien y sin errores. Nos dijeron que estaba correcto y nos dieron las gracias», añade este miembro del jurado, que ayer se despertaba con la noticia de que las casi ocho horas que invirtió entre el viaje, la evaluación y la reunión «no han servido para nada».
El jurado explica que su criterio fue conceder el primer premio a la comisión Plaça de la Llibertat, que estaba entre las favoritas y las de mayor presupuesto y que, con el segundo resultado, quedó en quinta posición. El segundo premio del primer dictamen era para 18 de Juliol, informan desde Benidorm. Y el tercer premio, lo dieron a Avinguda Genovés, que luego quedó segunda.
Por su parte, el presidente de la Junta Local Fallera de Benidorm, Daniel Masip, criticó ayer la actitud de sus homólogos de Alaquàs. «Envié a tres personas que entienden de fallas y fueron con toda la ilusión. Votaron lo que consideraron e hicieron bien su trabajo. El problema lo tiene la JLF de Alaquàs a la que no le gustó el resultado y no nosotros”.
Según publica el diario Levante, algunos dirigentes de la JLF de Alaquàs han desmentido la versión y niegan que hubieran trasladado quejas a la JLF sobre la actitud de los evaluadores, llegados desde Benidorm. También aseguran que no hubo unanimidad total en la reunión de los presidentes en la que se adoptó la decisión de anular y quemar el acta, ya que la comisión 18 de Juliol se negaba en principio y la falla Camí Vell quería abstenerse «pero no le dejaron». No obstante, otros presidentes recuerdan que al final todos firmaron «y eso es lo que vale».
Los componentes de la JLF, la alcaldesa y el concejal de Fallas, Óscar García Merenciano, convocaron una reunión urgente y aunque el consistorio alegó el domingo haber detectado una mala praxis del jurado y quejas de las comisiones, en realidad reconocieron a los presidentes que «tras leer el veredicto, vieron que era una barbaridad que iba a generar enfrentamientos», según explica uno de los asistentes a la reunión. El dictamen no se dio a conocer, no obstante, a los presidentes y todos firmaron un documento por el que lo rechazaban. El acta se quemó y se llamó a la JFC para que enviara otro jurado.
El segundo grupo vino de Catarroja y concedió el primer premio a Miguel Hernández, el segundo a Genovés dos de las favoritas y más potentes en cada edición y el tercero a Buenos Aires. Plaça de la Llibertat quedó la quinta y otra comisión que había generado expectación con su proyecto, Camí Vell, fue octava, por debajo incluso de fallas que han tenido problemas con el artista.
Camí Vell, que ha obtenido el octavo premio, arrojó los banderines al suelo y sus dirigentes le dijeron a la alcaldesa, Elvira García, que «los quemara igual que hicieron con el acta». La falla ha anunciado una queja formal a la Junta Central Fallera.
