El hombre de 30 años, agente de la Policía Nacional, que agredió a un árbitro menor de edad cuando militaba en el Mislata UF ha aceptado hoy una pena consistente en 10 meses de cárcel por un delito de lesiones y a pagar una indemnización de 62.000 euros para el joven agredido quien, a causa de los múltiples golpes, perdió el bazo.
El fiscal pedía inicialmente cinco años y medio de prisión pero finalmente se ha llegado a un acuerdo por el que el agresor ha aceptado diez años de cárcel y el pago de la indemnización. Del total de la misma, 50.000 euros se destinarán a indemnizar a la víctima y otros 12.000 para pagar los costes de la hospitalización y los tratamientos a los que fue sometido y que asumió la Conselleria de Sanidad.
Los hechos ocurrieron en febrero de 2013 mientras se disputada el partido de fútbol entre el Mislata y Los Silos en Burjassot, perteneciente a la Segunda Regional. Con el partido empatado y rozando el final del mismo, el árbitro señaló una falta al acusado y este le insultó. Entonces, el arbitro le sacó tarjeta roja y ordenó su expulsión lo que provocó que el acusado se abalanzase sobre la víctima propinándole puñetazos y patadas una vez este cayó al suelo. La agresión le provocó, entre otras lesiones, la pérdida del bazo.
El Mislata UF expulsó inmediatamente del club a este jugador que entonces contaba con 27 años y era agente de la Policía Nacional. También la federación de fútbol de la Comunitat Valenciana lo expulsó.