“En principio, nos dirigíamos a aquellas mujeres que habían abandonado los estudios y el trabajo para atender a los hijos o a familiares enfermos”, explica Eloísa Rosa Martínez, la concejal de la Mujer.
“Una vez finalizada esa tarea como madre, hija, cuidadora, enfermera y no sé cuántas cosas más, esas vecinas querían una formación y una orientación para volver al día a día de la población y, si era posible, facilitar su inserción laboral”, señala y así nació el Programa de la Mujer, un proyecto que organiza cursos y talleres formativos dirigidos a mujeres, aunque también pueden participar hombres, y, al mismo tiempo, se combina con otras acciones municipales, como el Programa Clara, dependiente del Fondo Social Europeo y del Instituto de la Mujer, que se ha venido impartiendo a lo largo de 2013 y 2014.
El Programa de la Mujer imparte tres tipos de cursos: los cursos-café, de un día, destinados a mejorar la relación y la autoestima de las participantes; los cursos específicos, que ofrecen una formación complementaria para el día a día; y los cursos profesionales, que se prolongan a lo largo de varios meses y que permiten mejorar el currículum para adquirir un puesto de trabajo.
“Entre septiembre y octubre ya hemos impartido algunos de ellos, como el de manejo del móvil, el de globoflexia o el de cuidado de la imagen personal; y han comenzado otros que se prolongarán todo el año, como el taller de teatro”, continúa la concejal. “Pero a lo largo de estos años hemos logrado reunir un grupo de trescientas mujeres que van participando en uno u otro y por eso programamos en ocasiones varios cursos al mismo tiempo: tenemos una amplia demanda que absorbe todas las propuestas”, añade.
Buen ejemplo de estos cursos con perspectivas de futuro es el de camarera de piso, que comenzó el 14 de octubre, tiene una duración de 36 horas y permitirá a las 21 alumnas inscritas conocer la realidad del sector de la hostelería, donde hay trabajo, sobre todo en épocas puntuales con mayor demanda, como Navidad y verano.
La empresa que gestiona los cursos, ASC (Ayuda Social Castellón), no ha buscado un profesor ni un planteamiento teórico, sino que la encargada de impartir las clases es Amparo Renau, una experta en la materia que ha sido muchos años gobernanta de distintos hoteles y hoy imparte cursos para asociaciones y colectivos del sector.
Como parte de su formación, las alumnas van a realizar prácticas en hoteles de la zona, algo fundamental para la concejal, porque “confiamos en que esta experiencia real les sirva para ser llamadas más adelante por los mismos hoteles en los que ya han estado, llamadas que pueden llegar en esas fechas navideñas o veraniegas en que el sector alcanza una gran ocupación y crea empleo, aunque sea estacional”.
