Vivo en Moncada. Cuando gané mis tres primeras medallas de oro paralímpicas, todavía vendía cupones. Me sentaba en el kiosco y hacía mi trabajo. Pero casi nadie sabía que enfrente tenía un campeón. ¿Y qué significaba eso? Que a la hora de encontrar patrocinios la mayoría de las puertas estaban cerradas.
Las localidades pequeñas necesitan contar sus cosas al mundo. Por eso son necesarios medios como Hortanoticias, que se preocupen por los que menos preocupan, que actúen como valedores de sus logros y denunciantes de sus carencias y que den espacio a gente que merece la misma visibilidad, vivan donde vivan.
Es un milagro sobrevivir hoy día a la crisis, pero Hortanoticias ha conseguido trasladar su espíritu a internet: innovando en la información hiperlocal cuando nadie lo hacía y manteniendo su apuesta a pesar de las dificultades.
Cuando quiero saber qué pasa en mi pueblo les leo en mi smartphone, tablet u ordenador. No sé en qué dispositivo lo haré en el futuro, pero me encantaría saberlo cuando lleguen a los 4.000 números.
David Casinos.
Artículo publicado en la edición especial 2000 de Hortanoticias.
